Brasil aprueba una nueva reforma tributaria tras una votación histórica y casi 40 años de discusiones

Esta actualización del extremadamente complejo sistema tributario brasileño prevé cambios profundos y contempla simplificar el sistema de recaudación de impuestos.

La Cámara de Diputados del Congreso de Brasil aprobó en definitiva este viernes la primera reforma tributaria del país desde la promulgación de su primera Carta Magna en 1988, tras una votación histórica y casi cuatro décadas de discusiones, informan medios locales.

El texto base de esta propuesta de enmienda constitucional había sido aprobado en julio, pero regresó al Senado, donde fue modificado y recibió el visto bueno el mes pasado. Ahora se convertirá en ley en una sesión conjunta del Congreso que se espera tenga lugar la próxima semana y se procederá a su promulgación. A partir de entonces, el Ejecutivo tendrá 180 días para enviar los proyectos de ley complementarios que regularán la reforma.

El modelo tributario brasileño actual data de la década de 1960 y sufrió algunos cambios en la Constitución de 1988. Con los años y, según los expertos, ya se había vuelto disfuncional e ineficiente, además de desequilibrado e injusto. Si bien la convergencia entre el Senado y el Congreso para dar luz verde al proyecto marca un hito sin precedentes, su implementación efectiva comenzará en 2026 y finalizará a principios de 2033.

¿En qué consiste?

Esta actualización del extremadamente complejo sistema tributario brasileño prevé cambios profundos y contempla simplificar el sistema de recaudación de impuestos, unificando los cinco impuestos que actualmente existen para el consumo de bienes y servicios en una tasa única a pagar basada en el impuesto al valor agregado (IVA).

Tras su recaudación, el IVA se dividirá en dos partes, denominadas IVA dual. Una parte de la tasa será administrada por el Gobierno federal a través de lo que se llamará la contribución sobre bienes y servicios (CBS) y la otra pasará a ser el impuesto sobre bienes y servicios (IBS), que se asignará a los estados y municipios.

Además, se creará el impuesto selectivo, que establece una carga fiscal sobre mercancías consideradas perjudiciales para la salud y el medioambiente, como el tabaco y las bebidas alcohólicas, explica el periódico Folha.

¿Uno de los IVA más altos del mundo?

Si bien el valor del IVA se definirá en posteriores discusiones, el Ministerio de Hacienda estima que oscilará entre el 26,9 y el 27,5 %, lo que convertiría a Brasil en uno de los países con la mayor tasa de impuestos del mundo.

Sin embargo, este valor será alivianado con algunas excepciones y reducciones. Así, la reforma establece la creación de una canasta básica nacional, enfocada en las familias de bajos ingresos, cuya lista de productos, aún por definirse, estará exenta de IVA. Al mismo tiempo, se reducirán las alícuotas hasta en un 60 % en sectores como la educación, la salud, el transporte público urbano y los productos agrícolas, entre otros.

Por otro lado, los beneficios fiscales se mantendrán para la industria automotriz y de forma temporal para la Zona Franca de Manaos.

La propuesta representa una victoria para el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que dio un apoyo decisivo e impulsó las negociaciones. Economistas y empresarios consideran que la reforma será positiva para el país, argumentando que este nuevo tipo de IVA refleja la carga fiscal actual. Su simplicidad generará ganancias en productividad y eficiencia, impulsando el crecimiento económico, añaden. Asimismo, los consumidores sabrán exactamente cuántos impuestos pagan, lo que supone transparencia en comparación con el modelo actual. Un estudio publicado en 2022 prevé que el PIB brasileño podría crecer hasta en un 7,9 %.

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