Tres grandes empresas navieras mundiales han suspendido el paso de sus buques por el mar Rojo, en medio de los ataques de los hutíes de Yemen contra las embarcaciones que atraviesan la zona. Entre los transportistas que han tomado dicha medida está la línea de contenedores más grande del mundo, Mediterranean Shipping Co. (MSC), con sede en Suiza, la danesa Maersk, la francesa CMA CGM y la alemana Hapag-Lloyd.
A mediados de noviembre, el movimiento de los rebeldes hutíes Ansar Allah comunicó que sus fuerzas armadas atacarían a todos los barcos que naveguen con bandera israelí o sean operados o propiedad de empresas israelíes. Posteriormente, el portavoz de la organización, Yahya Saree, indicó que "las fuerzas armadas yemeníes siguen impidiendo que los barcos de todas las nacionalidades que se dirigen a puertos israelíes naveguen por el mar Arábigo y el mar Rojo hasta que transporten los alimentos y medicinas" que necesitan los palestinos en la Franja de Gaza.
En este contexto, este 15 de diciembre, el buque portacontenedores de MSC PALATIUM III fue atacado mientras navegaba por el mar Rojo y, aunque la tripulación no sufrió daños, la embarcación quedó fuera de servicio por un incendio. "Debido a este incidente y para proteger las vidas y la seguridad de nuestra gente de mar, hasta que el paso por el mar Rojo sea seguro los barcos de MSC no transitarán por el canal de Suez en dirección este ni oeste", ha declarado la empresa en un comunicado. "A partir de ahora, algunos servicios serán desviados para pasar por el cabo de Buena Esperanza", han añadido.
Por su parte, el transportista danés Maersk, que mueve el 14,8 % del comercio mundial, ha dicho a Reuters que está "profundamente" preocupado "por la grave escalada de la situación de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén". "Los recientes ataques a buques comerciales en la zona son alarmantes y representan una amenaza significativa para la seguridad de los marinos", ha declarado la compañía.
En declaraciones separadas a CNBC, un representante de la empresa ha indicado que dos de sus barcos, el Maersk Gibraltar y un buque portacontenedores, fueron atacados el jueves y el viernes. La suspensión de los viajes con destino a la entrada sur del mar Rojo y el estrecho de Bab el Mandeb estará vigente "hasta nuevo aviso", ha precisado.
El transportista alemán Hapag-Lloyd, que controla alrededor del 7 % de la flota mundial de portacontenedores, también ha tomado la misma medida después de que su buque Al Jasrah fuera atacado el viernes. "Es muy preocupante porque los barcos que se dirigen a Suez tienen que pasar por el estrecho [de Bab el Mandeb]. Estamos deteniendo algunos barcos, pero todavía no hay una regla general, aunque esto podría cambiar", cita The Wall Street Journal al portavoz de la compañía, Nils Haupt.
El estrecho de Bab el Mandeb conecta el mar Rojo con el golfo de Adén y el océano Índico por un lado y el mar Mediterráneo, a través del canal de Suez, por el otro. Se trata de una ruta marítima clave que une Asia y Europa y facilita aproximadamente el 12% del comercio mundial, incluido el 30% de los envíos mundiales de contenedores.