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Defensor del Pueblo de Colombia pide audiencia con Blinken para abordar crisis migratoria en el Darién
Desde la perspectiva colombiana, las decisiones de EE.UU. se han traducido en crecientes condiciones de vulnerabilidad para las personas en movilidad.
Por medio de una carta, Carlos Camargo Assis, titular de la Defensoría del Pueblo de Colombia y director de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson (FIO), solicitó una audiencia al secretario de Estado de los EE.UU., Antony Blinken, para discutir eventuales soluciones a la crisis migratoria de la región, con particular énfasis en la situación de las personas que emprenden travesía hacia el Norte a través de la selva del Darién.
En la misiva, Camargo Assis argumentó a Blinken que el objeto de la reunión sería explicar la experiencia de la FIO –que agrupa diversas entidades estatales de derechos humanos– "en la atención a la grave crisis de vulneración de derechos que afrontan las personas migrantes, susceptibles a la condición de refugio y con necesidad de protección internacional", recoge una nota de prensa de la Defensoría colombiana.
En este marco, las organizaciones tienen la expectativa de conseguir "un espacio para dialogar sobre los mecanismos humanitarios que permitan garantizar una migración segura, ordenada, regular y en condiciones de dignidad humana".
"Confío en que el secretario de Estado atienda nuestra solicitud para que, junto con los países que integran la FIO y EE.UU., podamos empezar a mitigar como debe y tiene que ser, siendo conscientes de las dinámicas actuales, las vulneraciones de los derechos de los migrantes", completó el funcionario.
Graves peligros
De acuerdo con cifras referidas por el organismo, "en los primeros 11 meses del 2023 pasaron 510.000 migrantes por el Darién, es decir, un 105,6 % más que en todo el 2022 cuando cruzaron cerca de 248.000 personas".
En la misma línea llamó recordar que en el Tapón del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, los migrantes se exponen "a una de las peores experiencias de vida", en virtud de los "riesgos" propios del entorno natural "y el accionar de los grupos armados ilegales y organizaciones criminales que delinquen en la región del Urabá-Darién".
Los expertos advierten que en el inhóspito territorio del Darién, los migrantes son vulnerables a flagelos como la violencia sexual, la desaparición forzada, el tráfico de personas, el hurto de efectos personales y dinero, la xenofobia, la estigmatización, la aporofobia y los naufragios.
Camargo Assis advirtió que las políticas migratorias de la Casa Blanca tienen resonancia "en otros países de la región", que en el presente se expresan en el incremento de "la vulnerabilidad de los migrantes frente al accionar de los grupos delincuenciales transnacionales".
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