Los militantes del movimiento palestino Hamás que participaron en el ataque del 7 de octubre pasado contra Israel "firmaron su propia sentencia de muerte", afirmó este miércoles el jefe de la agencia de espionaje israelí Mosad, David Barnea, citado por The Times of Israel.
"Que cada madre árabe sepa que si su hijo participó en la masacre [del 7 de octubre], firmó su propia sentencia de muerte", dijo el funcionario en el funeral del exjefe del Mosad, Zvi Zamir, quien falleció el martes.
Las declaraciones de Barnea se producen después del asesinato del jefe adjunto de Hamás, Saleh al Arouri, perpetrado el martes en el suburbio libanés de Dahieh, situado al sur de Beirut, supuestamente por parte de Israel. Al Arouri fundó el ala militar de Hamás, las Brigadas al Qassam, y era una de las figuras más importantes del movimiento palestino.
La advertencia hecha por el jefe del Mosad es una paráfrasis de las palabras del ex primer ministro de Israel, David Ben Gurión, quien en un discurso de 1963 dijo: "Que cada madre hebrea sepa que ha confiado el destino de sus hijos a comandantes dignos de ello".
En cuanto al ataque que causó la muerte de Al Arouri, el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, calificó el hecho de "un acto terrorista" y "una violación a la soberanía del Líbano" perpetrados por Israel.
Además, el movimiento palestino pidió a sus mediadores congelar las negociaciones con Tel Aviv para un cese al fuego, así como para el intercambio de rehenes y prisioneros.
En el mismo contexto, varios países de Oriente Medio responsabilizaron a Israel por la autoría del ataque, señalando que el país hebreo busca una escalada que arriesgaría la paz regional.