Una niña de 4 años que resultó herida de gravedad en el ataque ucraniano contra la ciudad rusa de Bélgorod ha sido trasladada a un hospital de Moscú, comunicó el gobernador de la provincia de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, a través de su canal de Telegram.
El funcionario se mostró seguro de que "los médicos moscovitas le ayudarán a superar la muy complicada condición y le prestarán la ayuda que tanto necesita".
El bombardeo llevado a cabo el 30 de diciembre por las Fuerzas Armadas de Ucrania contra el centro urbano de Bélgorod con municiones de racimo dejó un balance de 25 civiles muertos, incluidos 5 niños, y más de 100 heridos. Según las autoridades rusas, el ataque fue dirigido deliberadamente contra los civiles que estaban en una plaza céntrica, cerca de una pista de patinaje y atracciones navideñas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó el ataque de "atentado terrorista".
Mientras tanto, las autoridades de la Unión Europea y la OSCE prefieren pasar por alto ese bombardeo, perpetrado en las vísperas del Año Nuevo. Tanto el portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Peter Stano, como la secretaria general de la OSCE, Helga Maria Schmid, se negaron a condenar los ataques ucranianos contra civiles. "Ninguna información que llegue desde Rusia puede considerarse fidedigna", dijo Stano sobre los ataques. Por el contrario, el representante de la diplomacia comunitaria acusó a Moscú de "constante mentira, manipulaciones y propaganda".