La "relación madura de diálogo" que la Administración del presidente de Argentina, Javier Milei, pretende tener con el Reino Unido en torno a la soberanía de las Islas Malvinas ha sido blanco de críticas de excombatientes, que calificaron como "engañoso" el comunicado publicado por la Cancillería argentina al cumplirse 191 años de la ocupación británica del archipiélago ubicado en el Atlántico sur.
El Centro de excombatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata, Buenos Aires, afirmó a través de un comunicado que la postura del Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) representa un "plan de entrega" de la "soberanía nacional".
"Advertimos un entrelíneas en un párrafo engañoso que coincide con lo que LLA dejó por escrito en su plataforma electoral, que dice: 'En este marco, el Gobierno argentino desea mantener una relación madura con el Reino Unido, que contemple un diálogo sustantivo y constructivo sobre todos los temas de interés común con miras a generar un clima de confianza propicio para la reanudación de las negociaciones'", explicó la entidad.
Por eso, aseguró que "no hay soberanía posible" cuando "cada día" queda más "en evidencia" que el Gobierno "responde a una corporación política ajena a la defensa de los intereses nacionales". "Estamos nuevamente en manos de una fuerza de tareas para entregar todo vestigio de política soberana", agregó.
En este sentido, el Cecim de La Plata recordó que Argentina y el Reino Unido ya vivieron "la época de las relaciones carnales" en la década de 1990 con los denominados "acuerdos de Madrid I y II" y con "la política de los ositos Winnie Pooh", que "se repite en los ciclos neoliberales con el nefasto acuerdo firmado el 13 de septiembre de 2016" durante el Gobierno de Mauricio Macri, "conocido como Foradori-Duncan, firmado en la bodega de la Embajada Británica en Buenos Aires, donde se entregaba la iniciativa a los británicos en el Atlántico Sur".
Con esta crítica, los excombatientes recordaron los convenios firmados entre ambos Gobiernos en 1989 y 1990 en la capital española, en los que retomaron las relaciones bilaterales tras la guerra de 1982, mientras que la "política de los ositos Winnie Pooh" refiere a la carta y el osito Winnie Pooh que en diciembre de 1998 el entonces canciller Guido Di Tella le envió a cada uno de los habitantes de las islas.
El documento de Cancillería
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina emitió un comunicado el 3 de enero al cumplirse 191 de la usurpación británica del archipiélago, al que definió como "un acto de fuerza en tiempos de paz", contrario al derecho internacional.
"El Gobierno y el pueblo argentino reafirman una vez más, a 191 años de la ilegítima ocupación de las Islas Malvinas, sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes", detalla el texto.
Además, dejó firme la intención de "reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía" y "mantener una relación madura con el Reino Unido, que contemple un diálogo sustantivo y constructivo sobre todos los temas de interés común".
"Convencida de que el único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus derechos es el de la vía diplomática, la Argentina reitera asimismo su interés en la misión de Buenos Oficios encomendada por la Asamblea General al Secretario General de las Naciones Unidas con el objeto de ayudar a las partes a reanudar las negociaciones con el fin de encontrar lo más pronto posible una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas", continúa el documento que fue criticado por los excombatientes de La Plata.
Polémica de campaña
Antes de las elecciones que le dieron el triunfo, Milei había desatado una polémica por su admiración hacia la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, quien gobernaba en 1982 durante la guerra. "En la historia de la humanidad ha habido grandes líderes. La señora Thatcher lo fue", expresó en uno de los debates presidenciales.
"Nos tocó una guerra y la perdimos", continuó y agregó: "Nosotros consideramos que las Malvinas son argentinas. Victoria (Villarruel, su ahora vicepresidenta) es hija de un héroe de Malvinas y vamos a agotar todas las instancias diplomáticas para que las islas vuelvan a ser argentinas. Basta de ese nacionalismo barato".