La Confederación Argentina de Deportes (CAD) presentó en la Justicia un recurso de amparo colectivo contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei, que, entre otras cosas, habilita el ingreso de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en los clubes del país, que en su mayoría operan hoy como entidades sin fines de lucro.
Tal como ya hicieron organizaciones de otros ámbitos, como las centrales obreras, la CAD busca declarar la inconstitucionalidad y nulidad absoluta del decreto, que en uno de sus puntos modifica la Ley del Deporte para abrirle paso a la privatización de las entidades deportivas, una idea que es del agrado del expresidente Mauricio Macri.
En sus argumentos, la institución que representa a todos los deportistas, olímpicos y no olímpicos, señaló que la reforma legislativa que propone el DNU viola la Constitución de la Nación argentina, no solo afecta la estructura del deporte nacional sino que también tiene implicaciones directas en la participación de equipos de fútbol en torneos internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos de París, Francia, y la Copa América en EE.UU. que se llevarán a cabo este año.
Por otra parte, la Confederación encabezada por su presidente, Rodolfo Paverini, rechazó "la situación de supuesta emergencia a la que refiere el Poder Ejecutivo".
"En nada resulta aplicable ni justificada respecto al deporte, y más precisamente a lo que refiere al Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física. Sin hesitación podemos afirmar que el Poder Ejecutivo ha utilizado este remedio extraordinario y excepcional como un atajo para introducir a las Sociedades Anónimas de objeto deportivo", señala el texto.
Además, sostuvo que la urgencia proclamada por el Poder Ejecutivo no tiene fundamento en el ámbito deportivo, y cuestionó la degradación del deporte nacional al perder su autoridad de aplicación el rango ministerial, quedando relegada a una Secretaría.
Por otro lado, según la CAD, el accionar del Gobierno viola la autonomía reconocida por la ley a las Asociaciones Civiles Deportivas, y podría acarrear sanciones por parte de organismos internacionales como la FIFA, el máximo órgano mundial del fútbol, y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Rechazo unánime
En cuanto al fútbol, la confederación destacó que la mayoría de los clubes modificaron sus estatutos para prohibir la transformación en Sociedades Anónimas Deportivas, y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) siguió una línea similar.
En noviembre pasado, previo al balotaje que enfrentó a Milei con el candidato peronista Sergio Massa, los principales clubes de Argentina, como Boca, River, Independiente, Racing, entre otros, rechazaron el "modelo privatizador" que proponía el postulante de La Libertada Avanza (LLA), y se expresaron en favor de la continuidad del sistema institucional, como asociaciones civiles sin fines de lucro.
A su vez, en una asamblea extraordinaria de la Asociación del Fútbol Argentino, representantes de las 45 entidades presentes votaron en contra de la implementación de las SAD. La votación fue unánime: 45 a 0. Solo se ausentó el club Talleres de Córdoba, que se había expresado a favor.
Fieles a su historia
Tradicionalmente, los clubes del país apuntan a brindar un servicio social a través del deporte y sostienen que los socios, que pagan mensualmente su cuota, son los dueños de dichas instituciones y eligen a sus autoridades a través del voto. Esto no quita que muchos de esos clubes hayan sufrido crisis económicas, vaciamientos, pérdidas de categoría y hasta desafiliaciones, muchas veces por desmanejos de sus dirigentes.
Son variados los casos en que los propios hinchas salvaron a sus clubes de la debacle institucional. Es especialmente recordada la gesta de los simpatizantes de Racing, que en medio de la quiebra y un pedido de remate de la Justicia, se manifestaron en el estadio y la sede para defender a la institución de una virtual "desaparición". El 4 de marzo de 1999, la síndico Liliana Ripoll dijo ante los medios que Racing había "dejado de existir", pero la organización de los socios logró evitarlo.
Por el contrario, las Sociedades Anónimas Deportivas tienen como objetivo el lucro, buscando beneficios individuales y ganancias de sus inversionistas, que son los principales dueños de los clubes en los que invierten.
Este sistema ya funciona, con luces y sombras, en casi toda Europa y también en algunos países de América Latina. En Chile, las SAD están habilitadas desde 2005; en Uruguay, desde 2001. Hubo, desde su implementación, clubes saneados económicamente y otros, endeudados peor que antes.
"Un negocio muy fácil"
La postura del presidente Milei respecto al tema es que, como cualquier actividad, el deporte genera dinero y la forma de hacerlo de forma más eficiente es a través de empresas privadas, incluso extranjeras, que estén dispuestas a invertir en instituciones argentinas. Desde la perspectiva gubernamental, convertir a los clubes en SAD permitiría resolver sus problemas económicos y volverlos más efectivos en el manejo de sus finanzas.
Esto, en el marco del profundo ajuste que está aplicando el Gobierno, "de necesidad y urgencia".
"Hay grupos árabes expectantes de invertir cerca de 3.000 millones de dólares. Y para nosotros, si el aumento de ahorro tiene contrapartida de inversión, es menos doloroso el ajuste, menos lo que cae la actividad, es menos lo que se pierde de empleo", dijo el mandatario en una entrevista con Radio Mitre.
"Lo interesante de las Sociedades Anónimas del fútbol es que la inversión entra muy rápido, porque es un negocio muy fácil. No es que tenés que hundir una maquinaria enorme, construir una planta que te puede demandar dos años", manifestó. Y destacó la voluntad de inversión manifestada por el Chelsea de Inglaterra de comprar clubes como el Boca Juniors, Racing, Estudiantes, Newell's Old Boys o Lanús.
Tras conocerse la noticia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo estar "triste" porque la institución de Londres no está interesada en comprar al Independiente, club del que es hincha y máximo ganador de la Copa Libertadores de América, con siete trofeos. El presidente de la institución, Néstor Grindetti, dirigente político del macrismo al igual que Bullrich, respondió contundente: "Lo que quiero yo es que compremos nosotros al Chelsea. Si un club quiere ser sociedad anónima que lo sea, Independiente lo tiene prohibido por estatuto, nunca va a ser una SAD", dijo a radio Mitre.
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