Cómo la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio muestra falta de unidad en la UE
La demanda de Sudáfrica contra Israel por crímenes de genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza, presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, deja al descubierto la falta de unidad en la UE sobre el conflicto en el enclave, apunta Politico este jueves.
De acuerdo con expertos y diplomáticos citados por el medio, el bloque tiene problemas para encontrar un punto en común respecto al conflicto actual entre Israel y el movimiento palestino Hamás, por lo que no es capaz de desempeñar un papel importante en su resolución. "No podría imaginar en toda mi vida un escenario en el que [el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad,] Josep Borrell resuelva el [conflicto] palestino-israelí. Creo que está bajo cero", afirmó politólogo sueco Anders Persson.
Sven Kuhn von Burgsdorff, exjefe de la misión de la UE en Palestina, señaló que el bloque comunitario había optado deliberadamente por no usar su influencia sobre Tel Aviv. Además, sostuvo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "siempre ha intentado enfrentar a los Estados entre sí y nunca se ha tomado en serio a la UE, porque sabía que estábamos divididos con respecto a una serie de cuestiones importantes".
Por su parte, un diplomático francés que habló bajo condición de anonimato indicó que el bloque primero observa cómo reacciona EE.UU., luego adopta una postura al respecto. "No vamos a gastar capital político en esto, las posiciones son muy divergentes e irreconciliables. Y no es una prioridad para la opinión pública de cara a las elecciones europeas", explicó.
Respondiendo sobre la demanda de Sudáfrica, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, dijo que la UE apoya la CIJ, pero "no comenta los casos pendientes en ella". Las autoridades alemanas calificaron de "falsas" las acusaciones de genocidio a Tel Aviv, mientras que algunos funcionarios belgas insisten en apoyar la denuncia de Pretoria. En particular, la ministra de Desarrollo, Caroline Gennez, realizó una pregunta retórica, destinada a los responsables alemanes: "¿Realmente quieren estar dos veces del lado equivocado de la historia? ¿Seguiremos de brazos cruzados mientras se produce una limpieza étnica?".
Entre tanto, Hanan Jarrar, embajador palestino en Sudáfrica, comentó a Politico que si Israel ignora la decisión que tome la CIJ, a Europa se le complicará mantener una postura fragmentada sobre el conflicto. "Será difícil para los países europeos justificar su apoyo a Israel [porque] la adhesión a los principios de apoyo a los derechos humanos es fuerte en Europa", aseveró.
La decisión de Sudáfrica de demandar al país hebreo fue apoyada por la Organización de Países Islámicos, formada por 57 Estados, así como por Malasia, Turquía, Jordania, Bolivia, Venezuela, Maldivas, Namibia, Pakistán y más de 900 organismos y grupos sociales.
Por su parte, Israel rechazó "con desagrado" la demanda en su contra. "La reclamación de Sudáfrica carece de base fáctica y jurídica y constituye una explotación despreciable y despectiva de la CIJ", indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Lior Haiat.