Manifestantes propalestinos se reunieron este sábado frente a la Casa Blanca para protestar contra el conflicto en la Franja de Gaza. Algunos de ellos dañaron vallas de seguridad instaladas fuera del edificio gubernamental, además de arrojar objetos a la Policía que intentaba controlar a la multitud.
Como resultado, miembros del personal de la Casa Blanca y periodistas fueron evacuados del lugar, informó el Servicio Secreto de EE.UU. "Durante la manifestación cerca del complejo de la Casa Blanca el 13 de enero, una parte de la valla de seguridad que se instaló para el evento sufrió daños temporales", reza un comunicado.
Especialistas del Servicio Secreto repararon "rápidamente" la valla, pero "como precaución algunos miembros de los medios y del personal en las proximidades de la avenida Pennsylvania fueron reubicados temporalmente mientras se abordaba el problema".
De acuerdo con la información proporcionada, "el Servicio Secreto no realizó arrestos asociados con la marcha y no hubo daños a la propiedad de la Casa Blanca ni de los edificios adyacentes".
La jefa del Departamento de la Policía Metropolitana, Pamela A. Smith, criticó el comportamiento de algunos de los participantes en la manifestación. Smith señaló que el derecho a protestar pacíficamente es "una de las piedras angulares" de la democracia de EE.UU y que la Policía apoya a las personas que lo hacen "de manera segura".
"Sin embargo, no se tolera la violencia, el comportamiento destructivo ni las actividades criminales", subrayó la funcionaria.
Últimamente se han celebrado en Washington varias protestas en apoyo a Palestina exigiendo el fin de la guerra en Gaza. A principios de noviembre tuvo lugar otra marcha nacional similar, en la que decenas de miles de personas salieron a las calles de la capital estadounidense, marchando hacia la Casa Blanca.