El estado de Alabama ejecutó este jueves a un asesino convicto mediante asfixia con nitrógeno puro, un método inédito que volvió a situar a Estados Unidos en el centro del debate sobre la pena capital.
Kenneth Eugene Smith, condenado por cometer un asesinato por encargo en 1988, es el primer convicto que muere bajo este método de ejecución en el país. Desde 1982 la inyección letal ha sido el método más utilizado hasta la actualidad.
En noviembre de 2022, las autoridades locales ya habían procurado ejecutar a Smith mediante inyección letal, pero el intento fracasó debido a que los funcionarios de la prisión no lograron encontrar dos vías intravenosas en el cuerpo del recluso.
El estado dijo que el método sería humano, pero los críticos lo calificaron de "cruel y experimental". La asfixia con nitrógeno "podría equivaler a tortura u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes según el derecho internacional de los derechos humanos", señaló en un comunicado Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Asimismo, los abogados de Smith habían pedido al Tribunal Supremo de EE.UU. que detuviera la ejecución para revisar las alegaciones de que el nuevo método viola la prohibición constitucional de castigos crueles e inusuales.
"Hay poca investigación sobre la muerte por hipoxia de nitrógeno. Cuando el estado se plantea utilizar una forma novedosa de ejecución que nunca se ha intentado en ningún lugar, el público tiene interés en asegurarse de que el estado ha investigado el método adecuadamente y ha establecido procedimientos para minimizar el dolor y el sufrimiento del condenado", alegaron los juristas.
Aunque Oklahoma y Misisipi también cuentan con autorización para esa forma de ejecución, ninguno de los dos estados ha intentado utilizarla hasta ahora.