La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, ha prometido enviar alambre de púas a la frontera entre EE.UU. y México en el estado de Texas, en caso de que Joe Biden o fuerzas federales decidan oponerse a los métodos del gobernador del estado, Greg Abbott, para frenar el flujo de la inmigración.
Noem hizo referencia a la decisión de cercar un tramo de unos 4 kilómetros en la zona que rodea al parque Shelby, en la ciudad texana de Eagle Pass. Este parque está situado a lo largo del lado estadounidense del río Bravo, considerado como la frontera fluvial entre EE.UU. y México.
Luego de la medida tomada por la Guardia Nacional de Texas, se informó que la Patrulla Fronteriza no pudo acceder al parque municipal donde hay una rampa para los botes que utilizan sus agentes para navegar hacia el río Bravo y un área de parada en la que revisan a los migrantes cuando intentan cruzar hacia Texas.
En este contexto, Noem aseveró que Abbott está "haciendo lo correcto" a pesar de que un fallo de la Corte Suprema anuló la orden que impedía a los agentes de la Patrulla Fronteriza acceder al parque y les permitía cortar el alambre de concertina instalado en Texas, recoge Fox News.
"Llevaré alambre de púas desde Dakota del Sur si es necesario para que [Greg Abbott] haga su trabajo", aseguró la gobernadora. "Lo que la gente olvida es que los gobernadores somos comandantes en jefe. Somos responsables de los hombres y mujeres de nuestra Guardia Nacional. Es una gran responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros, por lo que nunca nos enfrentamos a nuestros soldados de la Guardia Nacional, a esos hombres y mujeres, a menos que sea sumamente importante", aseveró.
Noem sostuvo que, a pesar de que Dakota del Sur se encuentre a cientos de kilómetros de México, hace tiempo que declaró la frontera entre ambos países como "zona de guerra" y en varias ocasiones se vio obligada a desplegar las fuerzas del estado "para hacer el trabajo de la Administración [de Joe] Biden". Asimismo, aseguró que los agentes que están bajo las órdenes del presidente tampoco están de acuerdo con su manejo de la situación.
"[Joe Biden] está muy desconectado. Está rehaciendo este país. Seremos Europa en uno o dos años si permitimos que el presidente Biden continúe con esta invasión a nuestro país", dijo Noem. "Más de 6 millones de personas han venido aquí ilegalmente. Es hora de mantenernos firmes y estaremos ahí, hombro con hombro con el gobernador Abbott", concluyó.
¿Qué dice Texas?
El estado de Texas y el Gobierno federal de EE.UU. se convirtieron en las partes de una escalada de tensiones en la frontera con México, por la diferente política migratoria aplicada por las autoridades estatales republicanas y federales demócratas.
Greg Abbott defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la "invasión", que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. "El Gobierno federal ha roto el pacto entre EE.UU. y los estados", señaló. "El presidente [Joe] Biden se ha negado a hacer cumplir esas leyes e incluso las ha violado. El resultado es que ha pulverizado récords de inmigración ilegal", agregó el gobernador.
Además, Abbott acusó a Biden de que "en lugar de procesar a los inmigrantes por el delito federal de entrada ilegal, ha enviado a sus abogados a los tribunales federales para demandar a Texas por tomar medidas para asegurar la frontera". Según el gobernador, "la negativa ilegal [de Biden] de proteger a los estados ha infligido un daño sin precedentes al pueblo en todo EE.UU.".
La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados: Alabama, Alaska, Arkansas, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Florida, Georgia, Iowa, Idaho, Indiana, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo Hampshire, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Utah, Virginia, Virginia Occidental y Wyoming.