Japón ha decidido suspender temporalmente la ayuda financiera a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ante las sospechas de vínculos de miembros de su personal con el movimiento palestino Hamás, comunicó este domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
"[Tokio] está extremadamente preocupado por la presunta participación de miembros del personal de la UNRWA en el ataque terrorista contra Israel el 7 de octubre del año pasado", reza el comunicado. "En respuesta, Japón ha decidido suspender por el momento la financiación adicional a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo mientras la UNRWA lleva a cabo una investigación sobre el asunto y considera medidas para abordar las acusaciones", agrega.
Además, la Cancillería señaló que el Gobierno japonés ha instado firmemente a la agencia de la ONU a llevar a cabo la investigación "de manera rápida y completa, así como a tomar medidas apropiadas" para que la UNRWA "pueda cumplir firmemente el papel que debe desempeñar". En el mismo contexto, mencionó el papel "crucial" del organismo internacional en la prestación de atención médica, alimentaria, educación y de bienestar a millones de palestinos refugiados.
Por otra parte, el ministerio aseguró que Tokio "seguirá realizando esfuerzos diplomáticos persistentes y activos para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza y calmarla lo antes posible".
El pasado viernes, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, anunció que Israel había proporcionado información sobre la presunta participación de 12 empleados de la agencia en los ataques contra el país hebreo el 7 de octubre de 2023. La UNRWA resolvió rescindir inmediatamente los contratos de los implicados e iniciar una investigación.
Al igual que Japón, la semana pasada Francia, EE.UU., Canadá, Finlandia, los Países Bajos, Australia, Italia, Alemania, el Reino Unido y Suiza también anunciaron la suspensión de la financiación a la entidad.