Los investigadores del ataque al avión de transporte militar ruso que trasladaba a decenas de prisioneros de guerra ucranianos la semana pasada identificaron partes de los restos de los fallecidos en el derribo, ha comunicado el Comité de Investigación de Rusia.
En total, más de 670 fragmentos de los cuerpos de las víctimas, así como documentos personales parcialmente conservados, fueron encontrados cerca del lugar del incidente, ocurrido en la provincia rusa de Bélgorod el pasado 24 de enero.
El organismo investigador detalló que, con respecto a los militares capturados, su personal obligatoriamente toma material biológico para establecer el perfil genético. De esta forma, la investigación tenía a disposición los perfiles genéticos de los militares ucranianos que se encontraban a bordo de la aeronave camino a ser canjeados.
"Los resultados de la pericia genética permitieron llegar a una conclusión inequívoca sobre la correspondencia de los fragmentos corporales descubiertos con 6 miembros de la tripulación, 3 policías militares y 65 militares ucranianos que murieron al estrellarse el avión como consecuencia del ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania", se precisa en el comunicado.
Poco antes, el Comité de Investigación reveló que el arma con el que las fuerzas ucranianas derribaron el Il-76 había sido un misil antiaéreo guiado MIM-104A del sistema estadounidense Patriot.
Asimismo, determinó que militares ucranianos lanzaron dos misiles contra el avión ruso desde lo localidad de Liptsy, ubicada en la provincia ucraniana de Járkov. El ataque fue calificado de "acto terrorista" porque fue acordado el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, incluida la especificación de la ruta para su entrega.