El presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, convencieron al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para que apoyara el envío de ayuda adicional de la Unión Europea a Ucrania, informó el jueves el medio Politico.
Durante meses de "ofensiva de seducción", Meloni lideró las conversaciones con Orbán gracias a su relación de muchos años, informaron dos diplomáticos. "Ella intentó varias veces hacer de puente y la impresión es que esta vez funcionó", comentó una fuente diplomática al medio.
Asimismo, personas familiarizadas con el Gobierno de Meloni informan que ella comenzó su "trabajo diplomático" hace meses, con conversaciones y reuniones que involucraron a varios ministros y funcionarios.
Esta semana, la ministra habló con Orbán por teléfono, se reunió con él en el hotel para charlar durante una hora y de nuevo el jueves por la mañana antes de que comenzara la reunión de los 27 países de la UE, en la que fue acordado un paquete de ayuda adicional para Ucrania por valor de 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares).
Paralelamente, el miércoles por la noche, el presidente francés, Emmanuel Macron, también se reunió con Orbán, con quien llevaba semanas intentando "tender puentes". Durante un almuerzo en el Palacio del Elíseo, Macron le pidió a Orbán que compartiera con otros líderes su visión sobre cómo integrar mejor a los países del este de la UE. En general, Macron jugó un papel clave en estas negociaciones, explica Politico.
"[Macron] nunca quiso enemistarse con Orbán, sino más bien lograr que se uniera a él. Es el enfoque que hoy está dando sus frutos", asegura una persona cercana al presidente francés.
"Mantener a raya la rebelión de Hungría"
La decisión de enviar asistencia financiera a Kiev fue de suma importancia para los líderes de la UE que querían mostrarse que eran "capaces de mantener a raya la rebelión de Hungría", opina Politico.
Por su parte, Orbán, que el pasado diciembre vetó la asignación de fondos a Ucrania, comentó que respaldó la decisión, porque "garantiza un gasto racional de fondos" y proporciona "garantías de que el dinero de Hungría no irá a Ucrania".