El presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló que para garantizar la seguridad de su país podría adoptar medidas adicionales, incluso contra los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), una rama de élite de las Fuerzas Armadas iraníes, en el caso de ser necesario.
"Si es necesario, dirigiré medidas adicionales, incluso contra los CGRI y el personal e instalaciones afiliados a los CGRI, según proceda, para hacer frente a la serie de ataques contra las fuerzas e instalaciones de EE.UU.", aseveró Biden tras una serie de ataques mutuos entre las fuerzas estadounidenses y milicias proiraníes en Siria e Irak.
A su vez, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, declaró en una entrevista para NBC News el domingo que Washington no descarta la posibilidad de emprender acciones militares contra territorio iraní.
"El presidente [Biden] está decidido a responder con contundencia a los ataques contra nuestro pueblo. El presidente tampoco busca una guerra más amplia en Oriente Medio", expresó Sullivan.
Mientras tanto, un alto funcionario estadounidense dijo a CNN que Washington no atacará objetivos en territorio iraní, centrándose únicamente en objetivos fuera de la nación persa. Por su parte, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseveró que el Gobierno "no quiere una guerra más amplia en la región", ni tampoco con Irán, al que responsabiliza de la agresión.
- El 2 de febrero, las fuerzas estadounidenses atacaron unas instalaciones de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y milicias afiliadas en Siria e Irak.
- Los bombardeos ocurrieron después de que el presidente Joe Biden responsabilizara a los "grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak" de perpetrar el ataque con un dron contra la base estadounidense Torre 22, en Jordania, que dejó tres soldados muertos y más de 40 heridos.
- El sábado, EE.UU. y el Reino Unido, apoyados por sus aliados, lanzaron una "ronda adicional" de ataques contra 36 objetivos de los hutíes rebeldes situados en 13 localidades del territorio de Yemen. Según afirma la potencia norteamericana, los hutíes son apoyados por Irán, mientras que el país persa rechaza las acusaciones.