El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, afirmó que, desde el 7 de octubre pasado, cuando se produjeron los atentados del brazo armado del movimiento Hamás y el comienzo de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, Madrid no ha vendido armamento a Tel Aviv.
En una entrevista con Al Jazeera, Albares, que realiza una gira por Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, en un intento de buscar una solución a la crisis de Oriente Medio, resaltó "la importancia de una solución justa y permanente a la cuestión del pueblo palestino".
También pidió "un alto fuego" y "brindar inmediatamente ayuda humanitaria" a los palestinos. "No entra absolutamente nada y esto es inaceptable", dijo el ministro, quien manifestó de nuevo el apoyo del Ejecutivo español a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Esta semana, Albares anunció que su Gobierno aportará 3,5 millones de euros (unos 3,8 millones de dólares) adicionales a la UNRWA para que pueda mantener sus actividades a corto plazo, después de que algunos países retiraran su financiación por las sospechas de que algunos empleados de la agencia participaron en el ataque de Hamás a Israel, el 7 de octubre.
El canciller hizo hincapié en los bombardeos contra las instalaciones de la ONU, los hospitales y colegios en la Franja de Gaza, y exigió a todas las partes cumplir con las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Necesidad de un Estado palestino"
Además, habló de la necesidad de crear un Estado palestino. En la misma línea se manifestó en noviembre el presidente de España, Pedro Sánchez, cuando visitó el paso de Rafah, entre Gaza y Egipto.
Las declaraciones del mandatario provocaron el enfado de Israel, que acusó a España de "apoyar el terrorismo".
El número total de víctimas de la agresión israelí superó los 27.300 muertos y más de 66.600 heridos. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que 17.000 niños no están acompañados o han sido separados de sus familias, y casi todos los menores necesitarían apoyo en salud mental.