Nobel de Economía advierte del "ascenso del extremismo político" y una posible "catástrofe" en la democracia de EE.UU.

"Republicanos comprometidos no ven nada bueno, no oyen nada bueno y no hablan nada bueno cuando un demócrata es presidente", afirmó Paul Krugman en un artículo en The New York Times.

El nobel de Economía en 2008, el estadounidense Paul Krugman, afirmó en un artículo publicado este lunes en The New York Times que el aumento del "extremismo político" creó la premisas para una "catástrofe" en la democracia de EE.UU., pero ese fenómeno no jugará el papel clave para que esta ocurra.

"El golpe final no será el ascenso del extremismo político, ese auge ciertamente creó las condiciones previas para el desastre, pero ya forma parte del paisaje desde hace algún tiempo", escribe Krugman, comentando su preocupación sobre la posibilidad de que la democracia estadounidense se vea el año que viene "irremediablemente alterada". "No, lo que puede convertir esta amenaza en catástrofe es la forma en que la preocupación por la edad de Biden ha eclipsado lo que realmente está en juego en las elecciones de 2024", agrega.

El economista compara el revuelo sobre la edad del presidente actual, Joe Biden, con el escándalo por el servidor de correo electrónico privado de Hillary Clinton que surgió en 2016. De acuerdo con Krugman, aquel "asunto menor" pudo influir en la victoria de Donald Trump sobre Clinton en las elecciones presidenciales de ese año.

Hablando de la situación actual en el país norteamericano, Krugman lamenta que los "republicanos comprometidos no ven nada bueno, no oyen nada bueno y no hablan nada bueno cuando un demócrata es presidente".

Asimismo, el experto comenta en su artículo el informe del fiscal especial del Departamento de Justicia de EE.UU., Robert Hur, que concluyó que Biden muestra "facultades disminuidas" en las entrevistas y calificó al mandatario de "anciano con mala memoria". Según Krugman, las dificultades para recordar fechas concretas, uno de los elementos en los que que se basó el reporte, pueden surgir a cualquier edad.

"Sí, es cierto que Biden es viejo, y lo será aún más si gana la reelección y cumple un segundo mandato", apunta el economista. "También es cierto que muchos votantes creen que la edad del presidente es un problema. Pero hay percepción y hay realidad: como puede decir cualquiera que haya pasado un rato con Biden recientemente (y yo lo he hecho), está en plena posesión de sus facultades, completamente lúcido y con una excelente comprensión de los detalles", sostiene Krugman, agregando que el actual inquilino de la Casa Blanca ha demostrado ser un presidente "extraordinariamente eficaz".