La venta de armas a Israel por parte del Reino Unido podría ser restringida si Tel Aviv opta por lanzar una ofensiva contra la ciudad gazatí de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, o impide la entrada de convoyes con la ayuda humanitaria al enclave palestino, informó Bloomberg, citando a funcionarios británicos familiarizados con el asunto, que hablaron con la agencia bajo la condición de anonimato.
El Gobierno británico se encuentra considerando esta medida debido al contexto de intensificación de los ataques militares israelíes en el territorio de la Franja de Gaza, sin mayores esfuerzos simultáneos para proteger a la población civil, que podría constituir una violación del derecho internacional humanitario, según las fuentes del medio.
En este caso, se alteraría el asesoramiento jurídico a los ministros que rige la concesión de licencias de exportación. Esto, a su vez, afectaría la venta de armas y tecnologías británicas a Israel, explicaron los funcionarios británicos. La Cancillería del Reino Unido se negó a comentar el asunto, señaló la agencia.
Para finales de 2022, las ventas del armamento británico a Israel ascendieron a 42 millones de libras esterlinas (53 millones de dólares). Asimismo, el Reino Unido concedió a Israel 114 licencias para exportaciones de defensa. De acuerdo con Human Rights Watch, Londres suministra a Israel componentes para aviones de combate, misiles, tanques, tecnología, armas pequeñas y municiones, así como aproximadamente el 15 % de los componentes del caza F-35 que se utiliza actualmente en Gaza.
- El ministro del Gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, declaró que el país hebreo lanzará la ofensiva terrestre en Rafa, a menos que los rehenes retenidos por el movimiento palestino Hamás sean liberados antes del inicio del Ramadán, que comenzará el 10 de marzo. Al mismo tiempo, el exministro de Defensa israelí prometió que su país "facilitará la evacuación de los civiles" en coordinación con EE.UU. y Egipto para "minimizar" las víctimas.
- Los planes israelíes para una ofensiva terrestre contra Rafa, donde se refugian alrededor de 1,5 millones de personas, generaron críticas internacionales. Así, desde Moscú indicaron que este ataque provocaría un elevado número de víctimas, mientras que el presidente de EE.UU., Joe Biden, indicó al país hebreo que "no debería llevar a cabo una operación militar sin un plan creíble y ejecutable que garantice la seguridad y el apoyo a los civiles".