Bloomberg: EE.UU. 'resucita' las minas de uranio por la subida de los precios de este mineral
En Estados Unidos y otros países occidentales, los propietarios de minas abandonadas están reiniciando las operaciones para sacar provecho del aumento interanual del 112 % en los precios del uranio, informa Bloomberg.
Según la agencia, cinco productores estadounidenses están rehabilitando minas en Wyoming, Texas, Arizona y Utah, donde la minería prosperaba antes de la catástrofe de Fukushima en Japón en 2011. A continuación, los precios del uranio se desplomaron cuando países como Alemania y Japón emprendieron planes para eliminar gradualmente los reactores nucleares.
Se prevé que la demanda de uranio aumente drásticamente a medida que los países recurran cada vez más a la energía nuclear para hacer frente al cambio climático.
El Organismo Internacional de Energía Atómica calcula que el mundo necesitará más de 100.000 toneladas de uranio al año de aquí a 2040, lo que exigirá casi duplicar la extracción y el procesamiento respecto a los niveles actuales.
Dependencia infranqueable
Según los cálculos de Bloomberg, en Kazajistán, Canadá y Australia se concentran alrededor de dos tercios de la producción mundial e incluso están intentando aumentarla, pero según la agencia, han advertido de una serie de fallos en la producción que hará que en los próximos años se produzca menos uranio del previsto.
Al mismo tiempo, la apertura de nuevas minas marca una nueva etapa para la industria estadounidense del uranio, que hace cinco años estaba al borde de la extinción.
La producción estadounidense de uranio alcanzó un mínimo histórico de 78 toneladas en 2019 -una caída desde su pico de 19.958 toneladas en 1980-, ya que Estados Unidos comenzó a depender cada vez más de las importaciones de países como Canadá, Australia, Kazajistán y Rusia.
No obstante, según Bloomberg, para mantener el ritmo de la demanda, Estados Unidos necesitará entre ocho y diez nuevas minas de gran envergadura que empiecen a producir en la próxima década.
Según los expertos, una de las razones del aumento de los precios del uranio es el deseo de los países occidentales de reducir su dependencia de las importaciones de uranio de Rusia. En mayo de 2022, el periódico The Wall Street Journal calificó de "infranqueable" la dependencia de la economía estadounidense hacia el combustible ruso para los reactores nucleares. En 2022, EE.UU. pagó alrededor de 1.000 millones de dólares por estos suministros.