Un hombre mayor de 70 años, habitante del municipio español de Sabadell (Barcelona), se suicidó tras ser desahuciado junto a su pareja del inmueble donde vivían desde hace casi 30 años.
La mañana del pasado martes, una comitiva judicial acompañada por los Mossos d'Esquadra y cerrajeros irrumpieron en la vivienda de los ancianos "con el único objetivo de dejarlos en la calle", afirma en sus redes la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Crisis (PAHC) de Sabadell.
A pesar de que la esposa de Alex, como se llamaba su compañero, tiene "graves problemas de movilidad y no puede pararse de la cama", según detalló la PAHC, los funcionarios se presentaron en su casa para hacer el desalojo por impago.
"Cuando llegó la comitiva, la pareja se encontró sin solución ni alternativa habitacional. En ese momento, en estado de shock, Alex abandonó el domicilio y se quitó la vida a un parque cercano", dice el escrito.
Desde hacía un año, los adultos mayores dejaron de pagar el alquiler porque atravesaban un complicada situación económica y el monto de la renta les resultó imposible de asumir. Según la organización, el estado de salud de Alex se había deteriorado en los últimos meses, por lo que tuvo que dejar de trabajar.
La plataforma considera que lo ocurrido, "no es un suicidio" sino un "asesinato", en medio de la "emergencia habitacional" en la que se encuentra "la clase trabajadora y los despojados".
"Es un suicidio al que se vio abocado por culpa de un sistema capitalista que pone por delante los beneficios de unos pocos al derecho a la vida de muchos, destrozando absolutamente todo lo que queda a su alcance", se asevera en el escrito.