El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adrianzén, declaró este miércoles a la organización criminal transnacional Tren de Aragua como el principal enemigo de la nación latinoamericana.
Durante su presentación en el pleno del Congreso de la República, donde pide el voto de confianza, anunció que el Gobierno aplicará una "política de seguridad de mano dura que brindará resultados inmediatos".
Entre sus medidas, mencionó el fortalecimiento del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco), de manera que realice operaciones especiales a nivel nacional para desarticular bandas y organizaciones criminales.
"Su objetivo es eliminar al Tren de Aragua y sus facciones, que constituyen el principal enemigo de nuestra sociedad", subrayó Adrianzén en su discurso acerca de Grecco.
El Tren de Aragua ha establecido células permanentes en Chile, Colombia y Perú, con informes de sus actividades en Bolivia, Brasil y Ecuador. De acuerdo a la organización Insight Crime, en los últimos años construyó una red criminal transnacional.
Batería de acciones
La mano derecha de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, reconoció que "la delincuencia es uno de los mayores problemas que enfrenta" el país.
En ese sentido, anunció "más y mejores comisarías"; la compra de 194 vehículos y 149 motocicletas para reforzar el servicio policial; más policías en las calles; así como el reforzamiento del control de armas de fuego de uso civil.
Además, ratificó la creación de una división de investigación de delitos transnacionales que "trabajará estrechamente con el Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU.".
"Esta división, integrada por 300 efectivos de élite, contará con recursos excepcionales para enfrentar y desmantelar las mafias extranjeras que amenazan nuestra tranquilidad", añadió Adrianzén.
Investidura
La Constitución Política del Perú establece que dentro de los 30 días de haber asumido sus funciones, el premier concurre al Parlamento, en compañía del resto de ministros, para exponer y debatir la política general del Ejecutivo.
Posterior al discurso de investidura, los legisladores votan a favor o en contra de otorgarle la confianza al gabinete ministerial. Basta con la mayoría simple para que sean avalados; en cambio, si hay más votos en contra, la mandataria debe cambiar de autoridades.
En medio del escándalo de presunta corrupción de Boluarte, por el caso Rolex, el titular del Consejo de Ministros ensalzó la necesidad de "diálogo y consenso", al tiempo que propuso "afianzar la gobernabilidad democrática".
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