Los países occidentales no han llegado a un consenso sobre qué hacer con los activos rusos congelados. Mientras las naciones europeas optan por no incautarlos para evitar una violación del derecho internacional; EE.UU. promueve una ley que permitirá confiscar los fondos rusos en favor de Ucrania, informa The Washington Post.
Este sábado la Cámara de Representantes de EE.UU. votó a favor del proyecto de ley que aprueba la confiscación de los activos rusos congelados en favor de Ucrania. No obstante, los funcionarios europeos aún no están preparados para actuar y siguen analizando diversas posibilidades de cómo gastar el dinero congelado de Rusia en ayuda a Ucrania. Entre las soluciones que se estudiaron había la confiscación de activos a favor del régimen de Kiev y el uso de los beneficios de las inversiones rusas para garantizar un préstamo o una emisión de bonos.
Preocupaciones europeas
Las autoridades de la UE, a pesar de la presión de EE.UU., se niegan a confiscar los activos rusos por temor a "infringir el derecho internacional, desanimar a los inversores a confiar en el euro y provocar represalias rusas". La preocupación de los funcionarios europeos se ve reforzada por el hecho de que la UE posee la mayor parte de los 280.000 millones de dólares de activos congelados de Rusia, mientras que EE.UU. solo posee 5.000 millones. Esto significa que es probable que las represalias rusas se dirijan contra Europa y no contra el país norteamericano.
La posición de los países europeos fue descrita la semana pasada por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que indicó que las propuestas para aprovechar los activos rusos congelados en beneficio de Ucrania corren el riesgo de "romper el orden jurídico internacional que se quiere proteger". Así, Europa quiere actuar con cautela, por ejemplo, enviando cada año a Ucrania entre 3.000 y 5.000 millones de euros de intereses obtenidos de los activos inmovilizados.
"Si pueden encontrar una forma sensata de empezar a utilizar los recursos rusos para transferir dinero a Ucrania, aunque sea en cantidades modestas, no se puede exagerar la importancia simbólica", afirmó Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell, que fue jefe de la División de Estudios Financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, Prasad aseveró que la indecisión de los países europeos se explica también por el hecho de que los ministros de Finanzas comunitarios temen que la confiscación de activos rusos pueda provocar una salida de capitales mundiales de la UE.
"Eso no va a cambiar el campo de batalla"
A pesar de las afirmaciones de los funcionarios ucranianos de que el aumento del apoyo financiero occidental ayudará al país a ganar el conflicto, los expertos lo ponen en duda. "Eso no va a cambiar el campo de batalla ni el destino de la economía ucraniana", destacó Douglas Rediker, presidente de International Capital Strategies, una empresa de asesoría financiera, respecto al posible uso parcial de los fondos rusos congelados.
Un alto funcionario del Tesoro estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, indicó que los activos rusos se perciben como "una solución sostenible a medio y largo plazo para el problema de la financiación" de Ucrania. Asimismo, el analista de Wolfe Research y asesor de Joe Biden durante su vicepresidencia, Tobin Marcus, subrayó que "habrá una necesidad continua de financiación", agregando que si la intensidad de las batallas se mantiene como hasta ahora, "las perspectivas serán difíciles".