Familiares de las decenas de muertos durante las protestas de 2022 y 2023 contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, rompieron este jueves un cerco policial y se instalaron frente al Congreso de la República, en el centro de la capital (Lima).
Se trata de su segunda manifestación consecutiva, con el mismo objetivo: exigir justicia para los 50 civiles que fallecieron durante enfrentamientos con las fuerzas del orden, sin que hasta el momento haya en el país ningún efectivo condenado.
"Dejen pasar", reclamaba un hombre con un parlante, mientras integrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) chocaban con los protestantes, la mayoría provenientes de las provincias donde se registraron casi todos los decesos.
Minutos después lograron seguir y la propia PNP les pedía que avanzaran por un costado habilitado para su tránsito. "Venimos a pedir justicia", gritaba una mujer vestida con poncho andino, que también denunció una agresión por parte de los agentes.
"Pueblo con cultura no acepta dictadura", coreaban los manifestantes. El plantón de los deudos se realizó, sin reporte de otros incidentes, mientras se efectuaba una sesión del pleno en el Parlamento.
Previamente estuvieron en las afueras del Ministerio Público, donde pidieron mayor celeridad en las investigaciones. Se trata de casos por los cuales Boluarte afronta una denuncia constitucional desde noviembre de 2023.
En la víspera, los familiares se movilizaron hacia el frente del Palacio de Justicia, en Lima, donde coincidieron con una marcha de empleados con motivo del Día del Trabajo.