Un portavoz del Gobierno de EE.UU. le pidió a Colombia que restablezca las recién rotas relaciones diplomáticas con Israel, según recoge la prensa local.
En un reporte de Noticias Caracol del pasado jueves, se difundió un fragmento de las afirmaciones que habría hecho un portavoz del Departamento de Estado, cuya identidad no fue revelada.
"Mantenemos relaciones sólidas tanto con Colombia como con Israel. Instamos a un diálogo continuo y al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre estos dos socios valiosos".
Washington hace este llamado a dos de sus principales socios en Suramérica y en Oriente Medio.
La decisión de Petro
La reacción de EE.UU. se produjo el mismo día que el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, informó sobre la determinación anunciada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, el pasado miércoles.
También el pasado jueves —informó la Cancillería colombiana este viernes— el embajador israelí en Bogotá, Gali Dagan, recibió la nota verbal donde se le notificó la ruptura de relaciones diplomáticas y se le manifestó que se mantendrá las actividades consulares en Bogotá y Tel Aviv.
Para Bogotá, explicó Murillo, "el rompimiento de las relaciones con Israel es un nuevo escenario" que le permite a Colombia "no estar en silencio", "protestar de forma vehemente" y "manifestar desacuerdo en la forma como el Gobierno de Israel está manejando la guerra".
Desde octubre pasado, Petro calificó de genocidio las acciones del Estado hebreo contra los civiles y aseveró que podría romper las relaciones con Israel que, en respuesta, lo calificó de antisemita y de apoyar a Hamás.
A partir de ese momento, los 'impasses' de Israel con su mayor aliado en América Latina fueron en aumento hasta marzo, cuando el presidente colombiano reiteró la propuesta de cortar el vínculo diplomático con el Gobierno hebreo si no cumplía con el alto al fuego aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Cronología de tensiones
Desde octubre de 2023, cuando Petro tildó de genocidio las operaciones militares del Estado hebreo contra la población palestina en la Franja de Gaza, se iniciaron las tensiones diplomáticas entre los dos gobiernos que desde hace décadas han sido aliados principalmente en temas de seguridad, comercio, cooperación militar y venta de armas de Tel Aviv a Colombia.
A partir de esos primeros señalamientos hechos por la Presidencia de Israel, que calificó a Petro de antisemita, las robustas relaciones diplomáticas comenzaron a tensarse entre aclaratorias y acusaciones mutuas.
El 1 de noviembre, fue llamada a consultas la embajadora colombiana en Israel, Margarita Eliana Manjarrez Herrera, para analizar la posición de su Gobierno en el marco del asedio del Estado hebreo.
En enero de este año, el país suramericano anunció su respaldo a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Un mes después, en febrero, la Cancillería colombiana convocó a Dagan por sus comentarios en contra de un alto funcionario gubernamental y notificó el cese de la compra de armas a Israel.
En medio de las ya tirantes intercambios entre Bogotá y Tel Aviv, a finales de marzo, Petro prometió romper relaciones con Israel si no cumplía la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el cese al fuego.
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