Condecoran en Sebastopol a las dos últimas veteranas sobrevivientes de la Gran Guerra Patria
El gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvozháyev, visitó el lunes a las dos últimas veteranas sobrevivientes de la Gran Guerra Patria y de la defensa de esta ciudad rusa ante la invasión de las tropas de la Alemania nazi y sus aliados.
En vísperas del 79.º aniversario del Día de la Victoria, el funcionario condecoró a Alexandra Portnaya, de 101 años, y Valentina Sergúshkina, de 98 años, con las medallas conmemorativas '80 años desde la liberación de Sebastopol de los invasores alemanes-fascistas' y '80 años desde la liberación de Crimea de los invasores alemanes-fascistas', siendo otorgada esta última por las autoridades de la República de Crimea.
"La memoria de la Gran Guerra Patria, de nuestros héroes es lo que vincula a todos los vecinos de Sebastopol, a todos los ciudadanos rusos", dijo Razvozháyev. Destacó la "hazaña" de personas como Portnaya y Sergúshkina, que "entraron en la guerra muy jóvenes, cruzaron a través de ella, vivieron y trabajaron en la ciudad asediada, construyeron fortificaciones, trabajaron en un hospital, reconstruyeron la ciudad demolida hasta los fundamentos".
Según el gobernador, es una "gran felicidad" tener la oportunidad de hablar con los veteranos sobrevivientes, aunque su número se disminuye cada año. La ciudad, dijo, es orgullosa de ser hogar de mujeres que son "ejemplos de una auténtica valentía, del heroísmo, de la firmeza".
Para Alexandra Portnaya, originaria de la provincia de Kursk, la guerra comenzó 6 días después de que ella se mudara a Sebastopol y la contrataran para un trabajo en la construcción. Cuando todas las fuerzas fueron dirigidas a defender la ciudad, la joven excavaba trincheras y construía fortines. Luego la evacuaron al Cáucaso, pero volvió a realizar obras para la defensa en una fábrica de cemento de la región de Krasnodar y más tarde pudo regresar a Sebastopol, donde contribuyó a la reconstrucción de la urbe.
A su vez, Valentina Sergúshkina nació en la provincia de Ulyánovsk, desde donde se trasladó a Sebastopol, y solo tenía 15 años cuando comenzó la Gran Guerra Patria. Ella asistía a los mayores en un hospital militar desde los primeros días del conflicto. Estuvo en ese recinto sanitario cuando resultó herida y perdió un pie a causa de un bombardeo. Fue evacuada en 1942 a la retaguardia y regresó a la urbe en 1946 para trabajar en destacamentos de la Flota soviética del mar Negro.
Además de las dos mujeres defensoras de la ciudad portuaria, la medalla conmemorativa se entregará a un sobreviviente de la liberación de Sebastopol (1944) y a otros dos que participaron en la resistencia de la ciudad, que actualmente viven en otras regiones del país, así como a las 813 personas que residían en la urbe durante el asedio.