Gobernador argentino denuncia un incidente fronterizo con Paraguay, pero resulta solo un operativo

El gobernador de la provincia argentina de Corrientes, Gustavo Valdés, denunció este jueves un ataque armado de militares de Paraguay contra pescadores que navegaban en aguas fronterizas. 

El mandatario compartió un video en sus redes sociales para mostrar el "nuevo incidente" ocurrido entre la Armada paraguaya y pobladores correntinos, y pidió la intervención de la Cancillería y del Senado argentinos. 

Valdés solicitó que esos órganos del Estado actúen "urgentemente para garantizar la seguridad y protección de los tripulantes argentinos". 

En las imágenes publicadas por el gobernador en su cuenta de X, se observa una embarcación de la Armada de Paraguay patrullando la zona de Isla Apipé, un archipiélago ubicado sobre el río Paraná, límite entre ambos países, y se oyen varias detonaciones. 

¿Un operativo contra la pesca ilegal?

Por su parte, la Prefectura que custodia la zona aclaró que el episodio fue parte de un operativo contra la pesca ilegal y se actuó en respuesta preventiva a una agresión de civiles contra la naval.

"Siendo las 07:30, una patrulla fluvial de la Prefectura Ituzaingó visualiza embarcaciones embicadas en la costa, a la altura del kilómetro 1.447 del río Paraná prox. de la zona denominada Isla Marco. Se procede al secuestro de una embarcación paraguaya, con motor y artes de pesca prohibidas, con dos ciudadanos Infractores", afirmó la entidad en comunicado.

"Al momento del repliegue, en navegación por aguas paraguayas, embarcaciones de pesca agreden con piedras y maniobras peligrosas contra movilidad propia, por cuanto se repele la acción con disparos de escopeta policial (munición de estruendo y anti-tumulto) de forma controlada; solicitando a su vez apoyo armado del vecino país, concurriendo dos embarcaciones, las cuales no intervinieron en ningún momento", continuó.

Antecedente

En junio del año pasado, el gobernador de Corrientes denunció una serie de episodios similares, entre ellos la detención de pescadores argentinos por parte de la fuerza militar paraguaya, y obligó a las autoridades nacionales a tomar cartas en el asunto, que estuvo al borde de desatar un conflicto diplomático.  

Durante la detención, la Marina paraguaya decomisó el equipamiento de los pescadores en costas argentinas y les solicitó su permiso de navegabilidad. 

Ese hecho fue considerado por Valdés como una "agresión a la soberanía", y advirtió que la actitud del Gobierno paraguayo ponía en riesgo la navegabilidad del río Paraná. 

"No podemos permitir que se amedrente a los ciudadanos en aguas argentinas", manifestó entonces el mandatario provincial.