El Gobierno de Javier Milei continúa con su plan de ajuste y ya inició un proceso de reducción de personal en el Correo Argentino, donde proyecta unos 7.000 despidos, informó La Nación.
La empresa postal sigue siendo administrada por el Estado, pero es una de las tantas que podrían ser privatizadas si se aprueba la ley Bases que está tratando el Senado.
Según manifestaron fuentes de la compañía al medio, hace dos semanas se activó un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas con importantes beneficios, a fin de reducir rápidamente la plantilla de 16.858 empleados.
Hasta ahora se han concretado 2.000 cesantías en el correo, aunque la intención del Gobierno libertario es profundizar el proceso hasta dejar una nómina final de 9.500 trabajadores.
En 2023, el Correo Argentino tuvo un déficit de 100.000 millones de pesos (casi 113 millones de dólares), por lo que la gestión de Milei planea equilibrar las cuentas aplicando su plan "motosierra", que ha profundizado desde marzo con recortes de presupuesto y despidos en oficinas públicas.
Además de los despidos y retiros voluntarios, el Ejecutivo analiza vender parte de los 901 inmuebles que tiene la empresa distribuidos en todo el país, y abrir la puerta a un sistema de franquicias públicas y privadas para mantener el servicio postal en las 24 provincias del país.
En el marco del ajuste, el portal El Destape informó que en la provincia de La Rioja cerraron 17 sucursales de Correo Argentino, medida que dejará a unas 40 personas sin su fuente de trabajo.