El Gobierno de Hungría está frenando la legislación europea que permitiría al bloque comunitario utilizar los beneficios de los activos rusos congelados en la Unión Europea para financiar la compra de armas para Ucrania, reporta Financial Times. Se trataría de hasta 2.000 millones de euros que Kiev podría recibir, de seguir adelante la iniciativa.
De acuerdo con cinco fuentes consultadas por el medio sobre la reunión de los embajadores europeos del miércoles, Hungría se opuso a la aceleración de los pagos, renunciando al requisito del respaldo unánime de los 27 países miembros para cada desembolso para Ucrania.
"Por el momento están bloqueando todo lo relacionado con el apoyo militar a Ucrania", comentó una de las fuentes. Otra persona señaló que para asegurar un acuerdo sobre el uso de las ganancias de los activos rusos congelados, los funcionarios europeos propusieron a Budapest un pacto según el cual su parte de los fondos del bloque no se utilizaría para adquirir armas con destino a Ucrania.
La promesa convenció al Gobierno de Viktor Orbán de no vetar el plan, pero Budapest retrasa la implementación de los términos, al no respaldar la legislación necesaria. Si bien no se opone al esquema como tal, le preocupa que los pagos sean automáticos, señalan las fuentes de Financial Times. En todo caso, los diplomáticos europeos esperan resolver el asunto antes de que se programe el pago en julio.
Los países de la UE acordaron este mes utilizar las ganancias procedentes de unos 190.000 millones de euros rusos bloqueados en el depositario belga Euroclear para destinarlas a las necesidades de Kiev tras meses de debates. El dinero se utilizaría para "seguir prestando apoyo militar a Ucrania a través del Fondo Europeo para la Paz, así como para apoyar las capacidades de la industria de defensa ucraniana y las necesidades de reconstrucción con programas de la UE".