El feroz incendio provocado por un ataque aéreo israelí contra Rafa el 26 de mayo, en el que murieron decenas de civiles, no pudo haber sido causado únicamente por municiones israelíes, lo que lleva a creer que fue el resultado de una explosión secundaria, argumentaron este martes las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
"Estamos investigando la posibilidad de que se produjeran explosiones secundarias en un almacén de municiones de Hamás, cercano al complejo civil y a más de 100 metros del lugar del ataque, que provocaron el incendio que trágicamente se cobró vidas de civiles", reza un comunicado oficial.
El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, declaró en una rueda de prensa que la aviación israelí aniquiló a altos cargos de Hamás utilizando dos municiones con 17 kg de explosivos cada una, a más de 1,5 km de la zona humanitaria de Al-Mawasi, calificando la muerte de civiles como un "incidente devastador, que no esperábamos". "Contrariamente a los informes, llevamos a cabo el ataque fuera de la zona que designamos como zona humanitaria y a la que pedimos a los civiles que evacuaran", dijo.
"A pesar de nuestros esfuerzos por reducir al mínimo las víctimas civiles durante el ataque, el incendio que se declaró fue inesperado e involuntario", prosiguió. Asimismo, señaló que las FDI están examinando imágenes de video y grabaciones de llamadas telefónicas a residentes de Gaza, interceptadas por los servicios de inteligencia, que indican que pudo haber armas en la zona la noche del ataque.
- El 26 de mayo, al menos 35 personas fallecieron y decenas resultaron quemadas y heridas, luego de que las fuerzas israelíes bombardearan con misiles un campamento de refugiados cerca de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, provocando incendios masivos. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este lunes que el ataque no tenía la intención de causar víctimas civiles.