En Argentina, las olas de frío polar llegaron antes de lo previsto, desplomando las temperaturas por debajo de los 10 grados y haciendo que el otoño parezca más invierno. En medio de esa situación y ante el disparo del consumo energético, han quedado en evidencia las debilidades del sistema.
El Gobierno de Javier Milei aplicó dos medidas: cortar el suministro por tiempo indeterminado a las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) en todo el país y a más de un centenar de industrias, principalmente de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
"Lamentablemente, hoy van a cerrar todas las estaciones (de GNC)", dijo este miércoles, en entrevista con Radio con Vos, el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Oscar Olivero.
El martes, el Comité de Emergencia convocado por la Secretaría de Energía decidió sobre los cortes, a fin de garantizar el gas para los hogares, comercios, escuelas y hospitales.
De acuerdo con Olivero, la suspensión del suministro afectará por lo menos durante 48 a 72 horas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de GNC del interior, Marcelo Zanoni, en entrevista con la misma estación de radio, comentó que desde 1984, poco después del retorno de la democracia en Argentina, "nunca faltó GNC".
Zanoni advirtió que se podrían quedar "sin luz, porque las termoeléctricas se alimentan con gas y ocasionalmente con fueloil o gasoil" y "a la vez también sin gas".
¿Cuándo se normalizará el servicio?
Este miércoles, en su conferencia de prensa habitual, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que el abastecimiento y la distribución de gas "volverá a funcionar normalmente entrada la noche de hoy".
Explicó que un buque de la empresa brasileña Petrobras llegó al país y ya se encontraba descargando "el material para reabastecer el suministro de energía". Adorni reconoció que hubo problemas con el pago a esa compañía —que derivó en el problema de distribución—, que ya aceptó las condiciones y procedió a la descarga.
El funcionario adelantó que intentarán que no vuelvan a ocurrir situaciones de desabastecimiento y para ello, dijo, hay "otra decena de barcos que va a colaborar para que no haya faltante de gas de ahora en adelante".
Causas
Las causas de la crisis son múltiples. Por un lado, desde la administración de Milei hacen referencia al problema de distribución que tuvieron con Petrobras y ya solucionaron; por otro, señalan el aumento de la demanda por la baja en la temperatura. Adorni comentó que es un año con "temperaturas atípicas" y con un "récord de frío para esta estación en los últimos 44 años".
Indicó que "la demanda se incrementó de manera repentina cerca de un 55 %" en la variación interanual, pasando de alrededor de 44 millones de metros cúbicos (m3) a cerca de 70 millones.
De igual forma, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, escribió en su cuenta en X: "Estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas".
Además de eso, desde el Gobierno responsabilizan del faltante de gas a la gestión anterior, de Alberto Fernández.
"En el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado, justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas", agregó Rodríguez Chirillo en su texto.
¿Y el gasoducto Néstor Kirchner?
En contraparte, exfuncionarios han denunciado que la congelación del gasto en obras públicas por parte de Milei ha paralizado la terminación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) —concretamente de las plantas compresoras—, que transporta gas del yacimiento de Vaca Muerta, por lo que no se cuenta con su capacidad plena.
Agustín Gerez, quien estuvo al frente de Energía Argentina S.A (ENARSA) entre febrero de 2021 y diciembre de 2023, recordó, también en entrevista con Radio con Vos, que al inicio de la gestión de Milei se indicó que no se harían obras públicas.
"Y eso fue lo que mantuvieron durante muchos meses también en el sector energético, ese dogma de no hacer infraestructura, y demoraron el pago de certificados y la continuidad de las obras", manifestó.
Señaló que el relanzamiento para continuar las obras se hizo en marzo. "Esos tres meses que se perdieron de avance de obra son los tres meses que van a tener que soportar ahora esta coyuntura de complejidad de crisis energética", enfatizó.
Olivero ofreció una opinión similar. No solo atribuyó las causas de la crisis al frío, sino a la infraestructura de transporte. "Hay gas de sobra en Vaca Muerta pero el gasoducto hacia los centros de consumo no está terminado", mencionó.
Un artículo del medio especializado Econojournal señaló la semana pasada que por no haber invertido 40 millones de dólares para la culminación de las obras, algo que hubiera duplicado la capacidad del gasoducto, tuvo que desembolsar 500 millones en moneda estadounidense para cubrir la demanda con gas importado.
El hecho fue también señalado este miércoles por la exvicepresidenta del Gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, quien adjudicó el desmanejo a "funcionarios que no funcionan (porque no saben o no entienden) y a "ideas que tampoco funcionan".
"La paralización de obras absolutamente complementarias pero imprescindibles (léase compresores) al gasoducto Néstor Kirchner (auténtica obra pública estructural) bajo el slogan para redes de 'no hay plata', revelan la falta de conocimiento o la confusión que hay en torno al concepto de gasto público, sobre todo cuando ese gasto es en realidad una inversión porque permite que el Estado evite gastos mayores posteriores", sostuvo desde sus redes sociales la dos veces mandataria peronista.
Rodríguez Chirillo calificó como un "despropósito" afirmar que no contar con la capacidad plena del GPNK sea responsabilidad del actual Gobierno y, aún más, sostener que por no pagar 40 millones de dólares ahora se gastarán 500 millones.