Hungría no cederá a las presiones de Occidente y no renunciará al rentable suministro de petróleo y gas de Rusia, afirmó este jueves el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, en el XXVII Foro Económico Internacional (SPIEF-2024), que arrancó el miércoles en la ciudad de San Petersburgo.
"A pesar de toda la presión que nos han ejercido durante los últimos dos años y medio, Hungría se sigue negando a considerar las cuestiones energéticas como si fueran de naturaleza política o ideológica", declaró.
El ministro destacó las beneficiosas condiciones de los suministros que garantiza Moscú. "Nunca hemos recibido ninguna oferta de nadie que entregara el mismo volumen de gas o petróleo, según el mismo calendario, con el mismo nivel de fiabilidad y al mismo precio", explicó. "Mientras no exista tal oferta, nadie tiene el derecho moral de presionarnos para cortar la relación y luego cambiar a otras fuentes", enfatizó.
"Basándose en la realidad física y en base a la infraestructura que se ha construido durante décadas, sin las fuentes de energía rusas, actualmente es físicamente imposible garantizar un suministro seguro de energía a mi país", agregó el alto funcionario. "Simplemente, sin el suministro energético ruso no podríamos importar suficiente gas o petróleo necesarios para el funcionamiento de nuestro país", recalcó.
En este contexto, Szijjarto expresó su preocupación por la influencia de la política en la seguridad energética de Europa. "El impacto a largo plazo de la actual y muy peligrosa situación energética es que la cuestión del suministro de energía se ha convertido en parte y rehén de los debates políticos e ideológicos", advirtió.
"A pesar de todas las presiones ideológicas y políticas, no estamos dispuestos a renunciar a las asociaciones que funcionen bien en el ámbito del suministro de energía", resumió Szijjarto.