Corea del Sur se blindará con nuevos cazas en plenas tensiones con el Norte
La Fuerza Aérea de Corea del Sur se despidió este viernes de sus últimos cazabombarderos F-4 Phantom II en una ceremonia solemne que marcó los 55 años de servicio en el país de estas icónicas aeronaves, uno de los símbolos de la Guerra Fría.
En el evento, al que asistió el ministro de Defensa, Shin Won-sik, dos de los 'fantasmas' que aún quedaban en servicio realizaron su último vuelo en la base de operaciones en Suwon, al sur de Seúl, reporta Yonhap.
Según la agencia, la Fuerza Aérea de Corea del Sur actualmente trata de reforzar su flota de aviones frente a las amenazas que representan los aviones de fabricación soviética de Pionyang, en medio de una feroz rivalidad entre las dos Coreas. Desde 1969, año en que los primeros F-4 fueron suministrados al país, la Fuerza Aérea surcoreana llegó a operar unos 220 cazas de este tipo.
El primer Phantom II surcó los cielos en 1958, lo que lo convierte en uno de los aviones de combate más antiguos que siguen en servicio operativo.
Corea del Sur planea desplegar en 2026 contra su vecino del Norte los cazabombarderos de desarrollo nacional KF-21 Boramae, de generación 4++.