Protestas antigubernamentales se realizaron este sábado en las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén, instando a las autoridades de Israel a priorizar una paz negociada en lugar de continuar sus operaciones militares contra la Franja de Gaza.
Los manifestantes exigieron al Gobierno de Benjamín Netanyahu que garantice la liberación de los 120 rehenes que permanecen retenidos por el movimiento palestino Hamás, desde que fueron capturados en la incursión del 7 de octubre.
Los participantes celebraron el rescate de cuatro rehenes, anunciado este sábado, que logró el operativo en el campo de refugiados en Nuseirat, en el centro del enclave palestino. Al mismo tiempo, los activistas advirtieron que la continuación de las operaciones en la Franja pone en peligro la vida de los demás cautivos.
En la plaza de París en Jerusalén, los manifestantes mostraron grandes fotos de otros cuatro rehenes, cuyas muertes fueron confirmadas el lunes por las Fuerzas de Defensa de Israel.
"Estaban vivos, pero ya no lo están gracias al Gobierno y a este fracaso de gabinete", declaró Tom Barkai, activista y familiar de uno de los fallecidos, reporta The Times of Israel.
Centenares de manifestantes bloquearon la carretera en la intersección de la plaza en Jerusalén exigiendo nuevas elecciones y un acuerdo sobre los rehenes. "No queremos más asesinatos, es tiempo para acuerdos", corearon los participantes.
Al menos 33 personas fueron detenidas en Tel Aviv, donde manifestantes paralizaron la carretera Begin y la calle Kaplan. La Policía utilizó métodos antidisturbios para dispersar a la multitud. Varias rutas fueron desbloqueadas.