El secretario de Prensa del Departamento de Defensa de EE.UU., Pat Ryder, aseguró este jueves que Washington no planea por el momento "cambiar la postura sobre sus fuerzas estratégicas" en respuesta a la afirmación del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de que su país está considerando modificar su doctrina nuclear.
"Aún no hemos visto nada que nos obligue a cambiar la postura sobre nuestras fuerzas estratégicas", afirmó Ryder, y añadió que "no es la primera vez" que la Casa Blanca ha oído hablar de un "temerario ruido de sables nucleares".
El vocero sostuvo que el objetivo de EE.UU. "es la seguridad y la estabilidad […] en todo el mundo".
En rueda de prensa realizada en Hanói con motivo de su visita de Estado a Vietnam, Putin confirmó que posiblemente se harán cambios en la doctrina nuclear de Rusia. En ese contexto, explicó que el tema está relacionado con "nuevos componentes" en los que trabaja el probable adversario, que implican una "reducción del umbral de uso de armas nucleares".
"En particular, se están desarrollando artefactos explosivos nucleares de muy bajo rendimiento, y sabemos que en los círculos de expertos de Occidente se piensa que tales medios de ataque podrían utilizarse, y que no hay nada especialmente aterrador al respecto. [...] Estamos prestando atención a eso", remarcó.
Asimismo, el mandatario ruso aclaró que su país "no necesita incluir el ataque preventivo" en su doctrina militar, ya que "en el ataque de respuesta el enemigo sería destruido, con garantía".
- La doctrina militar rusa estipula que el país se reserva el derecho de recurrir a su arsenal nuclear en respuesta a una agresión contra su territorio, o contra sus aliados, que implique el uso de armas nucleares u otras de destrucción masiva. Asimismo, prevé una reacción recíproca ante un ataque con armas convencionales, si la existencia del Estado estuviera en peligro. La decisión final recae sobre el mandatario del país.