Científicos han reconstruido el rostro humano más antiguo conocido. El cráneo ayudó a recrear la apariencia de un hombre que vivió hace 300.000 años, informa The Sun.
Investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) encontraron el cráneo en 2017, en el antiguo sitio arqueológico de Jebel Irhoud, en Marruecos.
El hallazgo de la calavera en sí fue un gran logro, ya que demostró que el 'Homo sapiens' apareció en la Tierra 100.000 años antes de lo predicho por los expertos.
El especialista brasileño en diseño 3D Cicero Moraes, conocido por reconstruir el rostro de varias personas a partir de su osamenta, dirigió el equipo especialistas que escaneó el cráneo para luego superponer tejido blando y piel al prototipo. Aunque no era posible determinar el sexo del 'Homo sapiens', Moraes le dio una cara masculina, porque entendió que se trataba de un cráneo más fuerte y que así guardaría coherencia anatómica.
La metodología implementada también supuso realizar una copia 3D de la cabeza de un 'donante' virtual, cuyo índice de masa corporal era bajo, para reconstruir los fragmentos faltantes, como la mandíbula. Además, se utilizaron datos de humanos modernos para definir el grosor de los tejidos y el aspecto de la nariz, entre otros rasgos.
Como resultado, los científicos obtuvieron la apariencia de un hombre que calificaron de "fuerte y sereno".
Los restos encontrados en Jebel Irhoud datan de hace unos 315.000 años. Hasta su hallazgo, se creía que el 'Homo sapiens' había aparecido aproximadamente 200.000 años atrás.