El jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, Kiril Budánov, admitió en una entrevista con el periódico The Philadelphia Inquirer que la situación en el frente oriental del conflicto bélico con Rusia es "bastante complicada" y pronosticó que "seguirá así durante al menos un mes".
Preguntado sobre si el Ejército ucraniano lograría mantener el control sobre la estratégica ciudad de Chásov Yar, situada en la República Popular de Donetsk, Budánov se abstuvo de hacer comentarios.
En cuanto a la ayuda militar proporcionada a Kiev por parte de EE.UU. y los países europeos, señaló que, si bien los suministros de armas son ahora "más rápidos que hace varios meses", cuando se encontraban bloqueados en el Congreso estadounidense, sin embargo, ahora "está la cuestión del volumen" de esas transferencias.
En la entrevista, publicada este domingo, Budánov amenazó con llevar a cabo ataques más profundos en territorio ruso —"cuando tengamos más recursos para ello"— y, en particular, contra el puente de Crimea, que conecta la península con la parte continental de Rusia.
Según dijo, los misiles de largo alcance ATACMS entregados en los últimos meses a Kiev por Washington les permitirán "cumplir la misión" de destruir ese puente, siendo "la única cuestión" a determinar "la cantidad" de dichos proyectiles.
Asimismo, asegura que no le ve sentido a entablar conversaciones de paz, porque —subrayó— "no tenemos otra opción que recuperar lo que estaba ocupado". "De lo contrario, el estado de guerra durará para siempre", dijo.
Propuesta de paz Putin
El presidente ruso, Vladímir Putin, enumeró recientemente las condiciones que "permitirán realmente poner fin a la guerra en Ucrania", subrayando que tan pronto como Kiev las acepte, Moscú estará dispuesta a negociar sin demora.
Entre las condiciones propuestas figuran: "la neutralidad, la no alineación, la desnuclearización de Ucrania, así como su desmilitarización y desnazificación"; el reconocimiento de las nuevas realidades territoriales, es decir, el estatus de Crimea, de Sebastopol, de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón como sujetos de Rusia; así como la cancelación de todas las sanciones occidentales.