Una serie de países han otorgado permiso a Kiev para que use sus armas para atacar objetivos dentro del territorio ruso. Tal decisión fue tomada pese a las advertencias de Moscú de que tales actos representarían una escalada del conflicto y conllevarían una respuesta por parte de Rusia.
El Reino Unido
Uno de los primeros en permitir que el Ejército ucraniano utilizara su armamento fue el Reino Unido. A principios de mayo, el secretario de Exteriores, David Cameron, dijo que Ucrania tiene derecho a emplear armas británicas para perpetrar ataques contra Rusia.
"Ucrania tiene ese derecho. Así como Rusia está atacando dentro de Ucrania, se puede entender por qué Ucrania siente la necesidad de poder defenderse", dijo Cameron, y agregó que la decisión al respecto está en manos de Kiev.
Francia
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se pronunció a favor de permitir a Kiev atacar instalaciones militares en territorio ruso con armas occidentales. "Ucrania está siendo atacada, en realidad, desde bases en Rusia […] Debemos permitir que eliminen los emplazamientos militares desde los que se disparan los misiles, esencialmente los emplazamientos militares desde los que se ataca a Ucrania", declaró Macron.
No obstante, el mandatario francés precisó que no se puede permitir que el régimen de Kiev use armas occidentales contra otros objetivos militares o civiles en Rusia, ya que eso provocaría una "escalada".
Polonia
El viceministro polaco de Defensa, Cezary Tomczyk, declaró que Kiev "tiene derecho a defenderse como considere oportuno". En su opinión, otros países occidentales también deberían levantar tales restricciones. Además, afirmó que Polonia sigue transfiriendo armas a Ucrania y está preparando otra donación. El importe total de la ayuda transferida por Varsovia asciende a 3.900-5.000 millones de dólares.
Canadá y Suecia
La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sueco, Tobias Billstrom, indicó que los ataques ucranianos contra el territorio de Rusia con el uso de armas, suministradas por Canadá, son posibles sin condiciones previas.
Por su parte, Billstrom también declaró que "Suecia no ha manifestado ninguna limitación o reserva sobre cómo Ucrania puede usar los equipos [militares] suecos que han sido donados a Ucrania, aparte de que deben usarse de acuerdo con el derecho internacional humanitario". Detalló que la cuestión de si Ucrania puede atacar los objetivos militares en Rusia "está bajo consideración".
Otros países nórdicos
El presidente finlandés, Alexander Stubb, aseguró que su gobierno no impondrá condiciones al uso de las armas que su país está transfiriendo a Kiev. "Pongamos un ejemplo hipotético. Si al otro lado de la frontera hay fuerzas rusas desplegadas o depósitos de armas, no veo ninguna razón por la que las armas y municiones que donamos deban restringirse en esa zona", indicó Stubb.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, comunicó que Oslo cree que "Ucrania tiene un derecho clarísimo en virtud del derecho internacional a atacar a Rusia dentro de Rusia como parte de la defensa de su territorio". "De lo contrario, estaremos imponiendo a Ucrania una limitación que dificultará su victoria", añadió Eide.
Alemania
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, anunció que "en las últimas semanas, Rusia ha preparado, coordinado y llevado a cabo ataques desde posiciones en la zona fronteriza rusa inmediatamente adyacente, particularmente en la zona de Járkov". De ese modo, Ucrania tiene "el derecho, según el derecho internacional, a defenderse de estos ataques", señalando que a Kiev se le permite atacar a Rusia con armas alemanas.
Los países bálticos
El presidente de Letonia, Edgars Rinkevics, afirmó que se vive "un momento bastante crítico" en el frente. "Y creo que no hay ninguna razón pragmática racional para no permitir que Ucrania use esas armas contra Rusia de la manera más eficiente", declaró Rinkevics, instando a "reconsiderar su decisión" a aquellos Estados que pusieron trabas en el uso del armamento.
EE.UU. y el resto de países
Cabe mencionar que Lituania, Estonia, la República Checa y los Países Bajos están entre los Estados que mantienen la misma postura. Además, esta semana se ha informado que EE.UU. también otorgará tal permiso a Kiev.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Ucrania podrá disparar artillería y misiles de corto alcance desde lanzadores HIMARS "contra puestos de mando, depósitos de armas y otros activos en territorio ruso que están siendo utilizados por las fuerzas rusas para llevar a cabo su ataque a Járkov". Cabe recordar que los misiles GMLRS para sistemas HIMARS alcanzan un máximo de 80 kilómetros. No obstante, la nueva política de Washington no otorga permiso a Ucrania para el uso de misiles tierra-tierra ATACMS de mayor alcance dentro de Rusia.
"Graves consecuencias"
El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado reiteradamente el uso de sistemas de armas occidentales, como lanzacohetes checos RM-70 Vampire, contra la provincia rusa de Bélgorod y otras regiones fronterizas.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que los miembros de la OTAN deben "ser conscientes de con qué están jugando" debido a que una escalada permanente del conflicto ucraniano conllevaría "graves consecuencias".
"Así que los representantes de los países de la OTAN, especialmente los de Europa, especialmente de los países pequeños, deberían ser conscientes de con qué están jugando. Deberían tener en cuenta que, por lo general, son Estados con un territorio pequeño y una población muy densa. Deberían tener en cuenta este factor, antes de hablar de atacar en la profundidad del territorio ruso. Son cosas serias, y estamos observando esto muy de cerca", manifestó el jefe del Estado ruso.
Mientras tanto, la portavoz de la Cancillería, María Zajárova, advirtió que los países de la OTAN tendrán que responder por los ataques ucranianos con armas occidentales. "Washington, Londres y París deben darse cuenta de que Rusia comprende perfectamente el papel de la OTAN en la realización de estos ataques. Y no es necesario que los occidentales utilicen palabras vacías: no necesitan dar ningún 'permiso' o 'no permiso' a Ucrania para ello. Esto es obra de la OTAN. Y tendrán que responder por ello", declaró.
Por su parte, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, señaló que los países occidentales deben entender que Moscú no dejará tal decisión sin respuesta. Subrayó que "todo su equipo militar y especialistas que luchan contra nosotros serán eliminados tanto dentro de Ucrania como dentro de otros países" desde los que se lleven a cabo los ataques contra Rusia.
Medvévev añadió que el régimen de Kiev y sus aliados de la OTAN "recibirán una respuesta de tal fuerza destructiva que la Alianza simplemente no podrá evitar verse involucrada en el conflicto".