La OTAN asentará a un alto funcionario civil en la capital ucraniana, en el marco de un conjunto de nuevas medidas destinadas a garantizar apoyo a largo plazo para el país eslavo, informa The Wall Street Journal, que cita a fuentes en esa Alianza y el Gobierno estadounidense.
Se prevé que esas disposiciones sean anunciadas durante la cumbre de la OTAN en Washington, la próxima semana. Con ellas se busca, además, respaldar las perspectivas de adhesión de Ucrania al bloque militar, aun sin ofrecerle membresía.
Las medidas tienen como telón de fondo el ascenso de la derecha política en Europa y la creciente posibilidad del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, eventos potencialmente perjudiciales para la continuación de la ayuda a Kiev.
Entre tanto, la OTAN está estableciendo un nuevo puesto de mando en Wiesbaden (Alemania) para coordinar la asistencia militar proporcionada a Kiev y el entrenamiento de militares ucranianos. La nueva unidad contará con una plantilla de casi 700 efectivos de EE.UU. y otros países aliados del bloque, y se encargará de una gran parte de las operaciones dirigidas por Washington desde el comienzo del conflicto bélico ruso-ucraniano.
"Las nuevas iniciativas han estado en desarrollo durante meses, pero adquieren una nueva urgencia después de la débil actuación del presidente Biden durante su debate televisado con Trump, el pasado jueves, y ante las críticas de Trump sobre el dinero que EE.UU. ha gastado en Ucrania", señala el medio.