El Departamento de Defensa de Estados Unidos considera aceptables los ataques ucranianos con armas estadounidenses de gran alcance contra la península de Crimea, según ha confirmado este martes el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder.
"Nuestra política en relación con el uso de armas de largo alcance contra Rusia no ha cambiado, que es que las armas de largo alcance que proporcionamos a Ucrania son para su uso dentro del territorio soberano de Ucrania", afirmó en una sesión informativa.
Ante una pregunta para que aclarara este asunto con respecto a Crimea, reunificada con Rusia como resultado de un referéndum en 2014, el vocero señaló: "Crimea es parte de Ucrania".
Aunque EE.UU. mantiene la postura oficial de que estos misiles deben usarse para la "autodefensa", las fuerzas ucranianas, con la ayuda de militares estadounidenses, los han empleado para atacar objetivos civiles en Rusia. Así, como resultado del ataque perpetrado por Kiev el pasado 23 de junio contra la ciudad de Sebastopol, en Crimea, fragmentos de una ojiva de racimo de un ATACMS cayeron sobre una playa, en la que había numerosos bañistas. Se registraron al menos cuatro muertos, entre ellos dos niños, y 153 heridos.
Sobre el particular, Ryder comentó la jornada siguiente que EE.UU. no quiere que se produzcan muertes de civiles y que discutiría este asunto con Kiev. Al mismo tiempo, el portavoz aseveró que el Pentágono "no tiene información que indique si murieron civiles", a pesar de las brutales imágenes publicadas desde el lugar.