Los viajes internacionales fueron los culpables de la mala actuación del presidente estadounidense, Joe Biden, en el debate con Donald Trump la semana pasada, según ha declarado el propio mandatario.
Hablando en un evento de campaña el martes, el mandatario indicó que "no fue muy inteligente" al "viajar alrededor del mundo un par de veces" antes del debate.
"No escuché a mi equipo... y casi me dormí en el escenario", dijo señalando que "no es una excusa, sino una explicación".
El presidente pasó una semana completa en Camp David, desde el 20 de junio, preparándose para el debate antes de partir hacia Atlanta en la mañana del 27.
Biden no se encontraba fuera de EE.UU. desde el 14 de junio, cuando regresó de la cumbre del G7 en Italia, a donde había ido unos días después de un viaje a Francia.
El primer debate presidencial, celebrado el pasado jueves, fue calificado por muchos de fracaso para Biden, presidente estadounidense más longevo en el cargo. A lo largo del debate, el político de 81 años tropezó en varias ocasiones al hablar y se quedó paralizado por unos momentos, mirando al vacío, aportando a los rumores sobre problemas de salud mental que el mandatario estaría sufriendo. Además, personas que siguieron el evento en línea se percataron de que apenas parpadeaba.