El movimiento palestino Hamás ha aceptado una propuesta de Estados Unidos para iniciar conversaciones sobre la liberación de rehenes y soldados israelíes 16 días después de que comience la primera fase de un proceso de desescalada, señaló a Reuters un importante miembro del grupo radical.
Según la fuente anónima, Hamás ha abandonado su exigencia de que Israel primero debe cesar el fuego en la Franja de Gaza de forma permanente, antes de firmar un acuerdo marco. El destino de los rehenes varones se abordaría cuando se implemente la primera fase del mismo, que la agrupación palestina quiere que dure seis semanas.
Dentro de la primera fase del plan que actualmente están considerando las partes, Hamás deberá liberar a aquellas personas heridas, mujeres y ancianos que sigue reteniendo a cambio de una tregua de seis semanas, la retirada de las tropas israelíes de las ciudades del enclave y la liberación de palestinos detenidos por Israel.
La condición clave para poner fin a las hostilidades es que Israel acepte la propuesta estadounidense, indicó un funcionario palestino cercano a las negociaciones. Mientras tanto, esta iniciativa también supone que mediadores internacionales garanticen el mantenimiento de un alto el fuego temporal, entreguen ayuda y aceleren la salida de las tropas israelíes del enclave.
Se espera que la segunda fase implique la liberación de todos los rehenes restantes, incluidos soldados y hombres civiles, así como la entrega de los cuerpos de quienes murieron. Además, las partes beligerantes dejarían de combatir y todas las fuerzas del país hebreo abandonarían Gaza. Finalmente, la reconstrucción del enclave palestino tras la campaña de bombardeos y la ofensiva terrestre en curso comenzaría en la tercera fase.
El gabinete de seguridad de Israel aprobó el jueves el envío de una delegación a Catar para reiniciar las conversaciones mediadas por EE.UU., Egipto y el país anfitrión para lograr un acuerdo con Hamás sobre un alto el fuego y la devolución de rehenes. Las negociaciones tendrán lugar en Doha la próxima semana, según la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu.