El primer ministro de Haití, Garry Conille, ha lanzado este sábado un ultimátum a las bandas del país para que depongan armas, informa EFE.
Sus declaraciones se producen un día después de que el líder criminal haitiano Jimmy 'Barbecue' Chérizier propusiera que se depongan las armas para iniciar un diálogo nacional en busca de restaurar la paz en el país.
Así, Conille subrayó que el diálogo solo se considerará viable una vez que los pandilleros dejen las áreas bajo su dominio y acepten la autoridad del Gobierno.
El primer ministro haitiano afirmó que "las bandas armadas tienen un plazo muy limitado" para cumplir con estas condiciones. También aseguró que el Estado "recuperará el control del territorio nacional casa por casa, barrio por barrio y ciudad por ciudad".
De acuerdo con un reporte de Prensa Latina desde Puerto Príncipe, la capital de Haití, entre marzo y junio de 2024, los grupos criminales han logrado controlar el 80 % de la urbe. En ese tiempo, los pandilleros realizaron ataques contra el principal aeropuerto del país, al igual que el puerto marítimo, escuelas, universidades, comisarías, prisiones, ministerios, bancos, la imprenta nacional, entre otros sitios estratégicos, lo que agravó la crisis económica, política y social de la nación.
Las pandillas, además, han causado caos en el territorio al ejecutar acciones contra civiles, centros religiosos, farmacias y hasta quemaron la casa del exjefe de la Policía Nacional de Haití Frantz Elbé.