El nuevo Gobierno británico ha heredado la peor situación económica desde la Segunda Guerra Mundial, sostiene Rachel Reeves, nueva canciller de Hacienda del Ejecutivo laborista.
"He advertido repetidamente que quien ganara las elecciones generales heredaría el peor conjunto de circunstancias desde la Segunda Guerra Mundial", afirmó Reeves este lunes.
Según el análisis que solicitó al Tesoro, si la economía británica hubiera crecido al ritmo medio de otras economías de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] en los últimos 13 años, habría aumentado en más de 140.000 millones de libras [179.000 millones de dólares].
De acuerdo con la canciller, esto podía haber aportado 58.000 millones de libras [74.000 millones de dólares] adicionales al presupuesto británico solo en el último año.
"Nos enfrentamos al legado de 14 años de caos e irresponsabilidad económica", añadió, señalando que el Gobierno anterior puso "el partido primero, el país después", añadió.
El Partido Laborista, con 412 escaños, logró en las elecciones generales anticipadas la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, mientras que el Partido Conservador consiguió 121 escaños, su peor resultado en décadas.