El Ministerio de Comercio de China investigará la decisión de la UE de imponer aranceles adicionales a los coches eléctricos chinos, informó el propio organismo este miércoles a través de un comunicado.
De acuerdo con el documento, el 10 de julio de 2024 se iniciará una investigación sobre las barreras comerciales y de inversión que debería terminar antes del 10 de enero de 2025, aunque "en circunstancias especiales" el plazo puede ampliarse hasta el 10 de abril. Durante la investigación el organismo llevará a cabo cuestionarios, audiencias e inspecciones 'in situ' para obtener la información necesaria y "comprender la situación de las partes interesadas".
El Ministerio explica que la investigación fue incentivada por una solicitud de la Cámara de Comercio de China para la exportación e importación de maquinaria y electrónica, que acusó a los líderes de la UE de haber violado sus obligaciones y las normas de la OMC y la UE. "Es un acto proteccionista comercial crudo, que no conduce a la integración y el acercamiento de los países", transmite el comunicado, publicado el viernes pasado. Además, la Cámara de Comercio amenazó con medidas de represalia para proteger los intereses de China, alegando que la UE debería corregir su "determinación equivocada lo antes posible".
Las acciones de China son una respuesta a la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles adicionales de hasta el 37,6 % a las importaciones de vehículos eléctricos de batería procedentes del país asiático. La medida se hizo efectiva el miércoles de la semana pasada y se basó en un estudio que la Unión Europea inició en 2023. Los nuevos aranceles provisionales a los fabricantes chinos graban con un 17,4 % a BYD (la mayor empresa del ramo), un 19,9 % a Geely y un 37,6 % a SAIC. Otros productores de coches eléctricos chinos que no fueron incluidos en el estudio están sujetos a aranceles del 20,8 %, mientras que el arancel para las empresas que no cooperaron con las autoridades europeas es del 37,6 %.