La Fiscalía venezolana detuvo a dos personas presuntamente relacionadas con un plan de sabotaje eléctrico, sustentado en el robo de material estratégico del Estado en varias entidades del país suramericano.
El titular del Ministerio Público, Tarek William Saab, informó en una rueda de prensa este viernes que fueron aprehendidos los ciudadanos venezolanos Aldo Roso Vargas y Ricardo Alberto Albacete Vidal y fueron allanados tres inmuebles en los estados Mérida y Táchira, fronterizo con Colombia, y en Caracas.
En la inspección hecha en la empresa Gurimental, en Palmira (Táchira) se encontró cuantioso material perteneciente al sistema eléctrico venezolano cuyo valor total asciende a 150.000 dólares.
Entre los hallazgos registrados por las autoridades hay 20 transformadores eléctricos; 500 kilogramos de guayas de alta tensión; 50 pararrayos eléctricos; 250 lingotes de aluminio elaborados de material robado; cinco cilindros de nitrógeno de oxígeno, usado para el mantenimiento de transformadores eléctricos; 72 aisladores de suspensión y bobinas de alambre de varios diámetros.
Saab aseveró que los artefactos fueron robados en los estados fronterizos Zulia y Táchira, y en entidades petroleras como Monagas y Anzoátegui.
Según la información obtenida por inteligencia, los detenidos presuntamente han recibido financiamiento desde el exterior para sostener la campaña de desestabilización en el país en el contexto de las venideras elecciones presidenciales del 28 de julio.
En su opinión, "el desmantelamiento del sistema eléctrico es otra estrategia que forma parte de la guerra híbrida contra Venezuela", por parte de los sectores más radicales de la oposición para "generar zozobra y malestar en la población", debido a que el robo del material estratégico provoca fallas eléctricas.