El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, sorprendió este lunes al reconocer que no sabe qué va a ocurrir con el peso después de las sorpresivas medidas económicas que el Gobierno anunció el pasado sábado.
"¿Qué es lo que va a pasar con el peso en el futuro? Solo Dios lo sabe", dijo durante una conferencia de prensa en la que fue cuestionado sobre la estrategia con la que las autoridades pretenden evitar una devaluación y frenar por completo la inflación.
"Después de mucho tiempo, Argentina se encamina en el sendero de países normales en materia inflacionaria", aseguró el vocero en medio de la grave crisis económica que padece el país sudamericano.
Estimación sobre la inflación
Adorni también explicó que el objetivo es terminar con la emisión de pesos porque se suelen usar para comprar dólares provenientes del comercio exterior, lo que provoca alzas intermitentes en el precio de la divisa debido a la demanda.
"Con estas medidas se termina absorbiendo esa emisión monetaria y las implicancias que pueda tener. La profundización de la política monetaria va a hacer que la inflación se siga derrumbando", manifestó en un tono optimista al insistir en que la inflación "ya tiene el certificado de defunción firmado, solo falta la fecha".
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El sábado, desde EE.UU., en donde se encontraba realizando una gira, Milei anunció de manera intempestiva que a partir de este lunes se cerraría la emisión de pesos por compra de dólares en el Mercado Único de Cambios con el objetivo de congelar la base monetaria, es decir, la cantidad de dinero que emite el Banco Central.
"Vamos a recrudecer la política monetaria. El dólar es un precio más de la economía. Que suban el dólar y los precios es que el dinero vale menos. Si cierro todos los grifos de emisión se acabó el problema", afirmó al reiterar en varias ocasiones que no existe ningún tipo de "pánico".
La divisa norteamericana ha registrado una abrupta alza en las últimas semanas en medio del alud de datos negativos que acumula la economía argentina desde que asumió Milei el poder, ya que la industria en general se desplomó en un 14,8 %, el desempleo creció del 5,4 % al 7,7 % y la pobreza ya ronda el 55 %.
Además, el propio FMI ya vaticinó que este año la economía de este país registrará una recesión del 3,4 % y que la inflación será del 140 %, una tasa récord a nivel global.