A finales de 2023, Javier Milei se autoproclamaba como el primer presidente liberal libertario de la historia. Más de seis meses después su Gobierno ha emprendido una política de choque, con el achicamiento del Estado incluido, pero se ha alejado de sus postulados originales.
Así lo expone el académico peruano Farid Kahhat en diálogo con RT con motivo de su último libro, 'Contra la amenaza fantasma' (2024), que será presentado el 27 de julio en la Feria Internacional del Libro de Lima.
En su capítulo 3, Kahhat recuerda que uno de los escritores recurrentes de Milei, el nobel de economía, Friedrich von Hayek, advirtió en un ensayo sobre los "indudables peligros" de las asociaciones con el conservadurismo, aunque reconoció que eran necesarias, electoralmente hablando.
Y para Milei fue fundamental este convenio. Luego de haber perdido en la primera vuelta, se unió con la derecha conservadora que llevaba como candidata a Patricia Bullrich, a quien calificó en su momento de "montonera". Con sus votos, arrasó en el balotaje.
"Hayek decía que conservadores y liberales tenían agendas distintas y que esa alianza, en aras de obtener mayor respaldo electoral, podía implicar arriar las banderas del liberalismo clásico. Creo que Hayek tuvo razón: no queda virtualmente nada de las banderas libertarias en el caso de Milei en su plataforma de Gobierno", dice Kahhat.
Seguidamente, el profesor de Relaciones Internacionales en la Academia Diplomática del Perú mencionó algunos ejemplos: el consumo libre de drogas, la eutanasia, el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. "Hay sectores de su Gobierno que están planteando más bien retroceder en esa materia", anota sobre el casamiento igualitario.
De hecho, en mayo pasado el secretario de Culto argentino, Francisco Sánchez, se manifestó en contra del aborto y del matrimonio igualitario, legales en el país latinoamericano. E incluso arremetió contra la norma que permite el divorcio. "El conservadurismo ha ido retrocediendo", alertó en un foro del partido ultraderechista español VOX.
"Salvo en el plano económico e incluso ahí es discutible, no hay mayor rastro de la agenda libertaria en el Gobierno de Milei", añade Kahhat.
El vínculo con Israel
Desde la campaña electoral hay una promesa que el economista argentino ha mantenido intacta: su alineamiento con EE.UU. e Israel. Una postura que ha mantenido incluso en medio del exacerbado conflicto bélico en Gaza, condenado ampliamente en el planeta.
En 'Contra la amenaza fantasma', el internacionalista intitula una de sus secciones: 'Milei, Israel y la libertad: un trío imposible', para luego abordar más contradicciones del mandatario argentino.
Kahhat recuerda que Milei, como liberal típico, considera como preceptos fundamentales el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada. "Pero la conculcación del derecho a la propiedad privada no parece importarle, cuando quien la comete es uno de sus aliados", escribe.
Para ejemplificarlo, cita una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como la 2334, que censura, entre otras cosas, "la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos".
"Israel no respeta la propiedad privada, no respeta derechos de propiedad, confisca sin derecho alguno la propiedad inmueble de los palestinos de los territorios que ocupa ilegalmente", complementa el experto a este medio. "Israel no respeta el derecho internacional", agrega.
Kahhat, de familia palestina, indica que en la nación hebrea tampoco hay igualdad ciudadana ante la ley. "En Israel las leyes discriminan con base a la religión de la persona, hay leyes que solo favorecen a ciudadanos judíos de Israel y a judíos en general", fustiga.
Por lo tanto, a su juicio la sentencia es clara: "Israel está en contra de valores fundamentales que debería defender cualquier liberal".
Milei ha defendido un sinnúmero de veces esta sociedad. "En un momento oscuro, en el cual el resto del mundo le da la espalda a Israel, nos encontrarán a nosotros al lado suyo, firme siempre", declaró hace poco.
Un pacto más diáfano
En su obra el académico peruano va más allá de Milei y sus políticas. El subtítulo no deja lugar a dudas: 'La derecha radical latinoamericana y la reinvención de un enemigo común'.
En su portada, muy sugestiva, se emula el cuadro 'La Libertad guiando al pueblo', pero con rostros de algunos líderes regionales considerados de la derecha extrema y, en vez del pabellón francés, aparece el de La Libertad Avanza, el partido de Milei.
El autor marca diferencias entre la izquierda de Evo Morales o la que simboliza Gabriel Boric, por ejemplo, pero puntualiza que para esta nueva derecha es lo mismo. "Lo esencial es compartir un enemigo común en lo que denominan la batalla cultural", señala.
"No es un enemigo unificado, ni por asomo, pero en todo caso es como ellos plantean el tema. Y por eso Milei no tiene problemas con estatistas, con personas o partidos que tienen proteccionistas e intervencionistas en lo económico, que en teoría están en las antípodas de Milei", acota.