El primer partido de la historia de la selección sursudanesa de baloncesto en unos Juegos Olímpicos se convirtió en un escándalo cuando los organizadores hicieron sonar el himno de otro país.
Antes del encuentro entre los equipos de Sudán del Sur y Puerto Rico, los organizadores pusieron el himno de Sudán, Estado del que Sudán del Sur se independizó en 2011. El público abucheó a los responsables y expresó su apoyo a los jugadores, tras lo cual sonó el himno correcto y los locutores se disculparon por "dificultades técnicas".
Los baloncestistas y aficionados rivales se solidarizaron con los seguidores y jugadores sursudaneses y los apoyaron con aplausos. El equipo africano derrotó a los puertorriqueños por 90-79.
Una avalancha de problemas se registró en París horas antes de la apertura oficial de los Juegos Olímpicos. Los fallos afectaron diversas esferas, entre ellas el transporte y el abastecimiento de alimentos, mientras se registraron quejas internacionales por el aumento de episodios de violencia.
Además, la ceremonia de inauguración ha cosechado muchas críticas negativas debido a una serie de escenas escandalosas.