Las autoridades francesas no tenían ningún plan alternativo para celebrar las pruebas olímpicas de triatlón y natación en aguas abiertas que no pudieran realizarse en el río Sena, declaró el miércoles la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
"Hemos trabajado mucho", afirmó la funcionaria en la radio RMC. "Cuando se trabaja, se confía en la profesionalidad de todos los implicados. Hace varias semanas ganamos la apuesta de limpiar el Sena. Luego, por supuesto, están los caprichos del tiempo, las lluvias y tormentas que se han producido", agregó.
Según Anne Hidalgo, Francia no tenía un "plan B". "El plan A siempre fue el único posible", aseguró.
Mientras tanto, un número creciente de atletas comparten experiencias negativas en lo referido a la natación en el río. La campeona olímpica neerlandesa Sharon van Rauwendaal bromeó diciendo que, después de nadar en el Sena, los nadadores se convertirían en Gollum, el famoso personaje de los libros y películas 'El Señor de los Anillos'. La atleta publicó el meme en su página de la red social X. "Nueve días hasta que salgamos del agua así", escribió.
Un comentarista de la cadena italiana Rai News también se desmarcó por sus bromas sobre que el café ofrecido a los periodistas en los juegos era "del color del Sena".
¿Cuál es el problema?
El miércoles se celebraron en París las primeras travesías a nado por el Sena. Antes, los entrenamientos y competiciones de triatletas se habían cancelado varias veces debido a la suciedad del agua. Las autoridades culpan a las recientes lluvias por la propagación de bacterias causantes de infecciones, como la 'Escherichia coli', y aseguran que han dedicado mucho tiempo y dinero a limpiar el Sena.
"Creo que la Federación Internacional se ha reído un poco de nosotros. Ha habido salida nula y no se ha repetido", dijo a radio Marca la deportista española Anna Godoy.
Otra triatleta española, Miriam Casillas, declaró: "Para nada han pensado en las atletas. Aquí se ha pensado más en el escenario, en la imagen, en que quede bonito y en vender en el Sena".
"Si se hubiera pensado en la salud de los atletas, no se habría hecho aquí y hubiera habido un plan B de verdad", agregó. "Han tenido 8 años para preparar los juegos [...] Somos un poco los payasos del circo, que nos ponen ahí y tenemos que pasar por ello. Esa es un poco la pena", concluyó.
La atleta argentina Romina Biagioli, citada por el diario Olé, también criticó el estado del río: "No quiero decir que fue cualquier cosa, pero no puede pasar que no tenga la chance de probar la pista antes en unos Juegos Olímpicos". Por su parte, el deportista canadiense Tyler Mislawchuk vomitó 10 veces tras la carrera, según sus palabras, difundidas por Olympic Canada.