El periodista Pablo González se pronuncia tras ser liberado en el canje de reos entre Rusia y Occidente
El periodista hispano-ruso Pablo González ha concedido su primera entrevista tras ser liberado en el marco del histórico canje entre Rusia y Occidente, en la que ha revelado detalles de su detención.
"Me acusaron de cooperar con la inteligencia rusa. Pero no inmediatamente, sino al cabo de un tiempo", dijo el periodista, señalando que pudo reunirse con su abogado solo 9 meses después de haber sido detenido.
"Durante todo ese tiempo me amenazaron y me presionaron. Les preguntaba: '¿Qué he hecho? ¿De qué me acusan?', y me decían 'Tú sabes'", afirmó. Subrayó: "Cuando te presionan tanto, significa que no tienen pruebas".
Previamente, Gonzalo Boye, abogado del periodista, detalló que González fue intercambiado "por un periodista estadounidense" y enviado "a su país de nacimiento", Rusia.
El abogado también indicó que Moscú demostró "un interés real en buscar una solución a esta situación mientras que otros se han centrado principalmente en criminalizar a Pablo González en lugar de defenderle y proteger sus derechos como periodista".
Boye aclaró que España no tuvo ningún papel en la excarcelación y denunció que Madrid "ha participado en este procedimiento enviando informes de inteligencia en contra de Pablo y en contra de su abogado".
Acusado de espionaje para Rusia
El 28 de febrero de 2022, González estaba realizando su trabajo de fotoperiodista en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, cuando fue detenido por las autoridades, acusado de espionaje en favor del Kremlin, aunque la Justicia polaca no ofreció ningún detalle o prueba sobre esas presuntas labores.
El único argumento que se ha conocido para sustentar la acusación tenía que ver con la documentación que portaba el periodista. González tiene doble nacionalidad, rusa y española, otorgada por el origen de sus padres, por lo que portaba documentos en regla de ambos países.
- González nació en Moscú y es nieto de un 'niño de la guerra', los menores que fueron enviados a la Unión Soviética para escapar de la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939. Precisamente su defensa alegó que la acusación solo se basa en su doble nacionalidad rusa y española.